Bank of America, uno de los bancos más grandes y tradicionales de Estados Unidos, anunció que cerrará varias sucursales durante el año 2025. Esta medida forma parte de una estrategia para adaptarse a las nuevas formas en que sus clientes manejan sus finanzas. La digitalización está revolucionando el sector bancario y, aunque las oficinas físicas siguen siendo importantes para muchos, cada vez más personas prefieren usar aplicaciones móviles, banca en línea y cajeros automáticos.
¿Qué sucursales cerrarán y dónde?
Los cierres afectarán principalmente a sucursales ubicadas en cinco estados. En California, cuatro oficinas cerrarán a lo largo del año: en Davis, Huntington Beach, Camarillo y San Francisco.
En Texas, la sucursal de Arlington dejará de operar en septiembre. En Nevada, Kentucky y Carolina del Sur cerrarán una sucursal en cada estado durante septiembre y octubre.

Esta selección no es aleatoria: responde a un análisis que muestra que estas oficinas reciben menos visitas, lo que hace inviable su mantenimiento.
Impacto en los clientes y alternativas
Para millones de personas, acudir a una sucursal bancaria es una rutina que les brinda confianza y atención personalizada. El cierre de estas oficinas podría generar molestias, especialmente para quienes no dominan la tecnología o prefieren el contacto humano. Sin embargo, Bank of America se ha comprometido a facilitar la transición, recordando que sus plataformas digitales son seguras, fáciles de usar y están disponibles las 24 horas.
Además, el banco garantiza que en las zonas afectadas seguirán funcionando otras sucursales cercanas. También se podrá acceder a servicios por teléfono y a través de los cajeros automáticos, que permiten realizar muchas operaciones sin necesidad de entrar a una oficina.

Reflexión sobre el futuro bancario
Este movimiento de Bank of America refleja una tendencia global: la reducción de espacios físicos para dar paso a lo digital. La pandemia aceleró esta transformación y ahora los bancos buscan optimizar recursos mientras mejoran sus servicios digitales. Para muchos usuarios, esta evolución trae comodidad y rapidez, pero también plantea retos para quienes dependen de la atención presencial.
Es importante que los clientes se mantengan informados y se adapten a estas herramientas digitales para no perder acceso a sus servicios. ¿Será que en pocos años todos los bancos funcionarán solo en línea? Mientras tanto, las instituciones buscan balancear la innovación con la inclusión, intentando que nadie quede excluido.