Durante años, nombres como McDonald’s, Burger King o Wendy’s han dominado el panorama de la comida rápida en Estados Unidos. En ese entorno tan competitivo, hubo otras propuestas que intentaron hacerse un hueco con ideas muy distintas. Algunas de ellas lograron marcar la diferencia, aunque no todas sobrevivieron al paso del tiempo.
Una de esas propuestas diferentes fue EVOS, una marca que desde sus inicios quiso distanciarse del modelo clásico de comida rápida. Su filosofía buscaba ofrecer algo distinto, con una identidad propia que apelaba a un público cada vez más exigente. Ahora, tras más de treinta años de trayectoria, la compañía ha llegado a su cierre definitivo.

Una propuesta que se adelantó a su tiempo
Fundada en Tampa a principios de los años 90, EVOS fue una cadena de hamburgueserías que se desmarcó desde el inicio. Sus creadores, Michael Jeffers, Dino Lambridis y Alkis Crassas, buscaban ofrecer una opción más saludable dentro del mundo del fast food. Su menú incluía carnes sin hormonas, batidos orgánicos y patatas cocidas al aire en lugar de fritas.
Además de su plan nutricional, la compañía EVOS aseguraba tener un fuerte compromiso con el medio ambiente. Según sus responsables, todos los locales utilizaban materiales sostenibles, envases reciclables y energía renovable. Esta filosofía formaba parte de su identidad como una marca que, en palabras de la empresa, ofrecía una experiencia “feel great food”, es decir, comida para sentirse bien.

La marca logró expandirse a más de 20 ubicaciones en estados como Florida, Georgia y Carolina del Norte, según informa La República. Atraía especialmente a quienes buscaban una experiencia distinta a la de las grandes franquicias. Por un tiempo, supo encontrar su lugar en un mercado muy competitivo, con una clientela fiel y preocupada por su salud.
El final de una etapa para EVOS
A pesar de su visión innovadora, EVOS no logró resistir el empuje de los gigantes del sector, las dificultades financieras y la presión de marcas consolidadas fueron demasiado. En abril de 2025, sus tres últimos restaurantes, situados en Carrollwood, St. Petersburg y South Tampa, cerraron definitivamente sus puertas.
Con el anuncio del cierre, Michael Jeffers compartió un mensaje de despedida en nombre del equipo directivo de EVOS. Agradeció el apoyo recibido durante todos estos años y aseguró que habían tomado medidas para proteger al personal. “Nos vamos sin arrepentimientos”, dijo, dejando claro que el proyecto había sido una experiencia enriquecedora.

El cierre de EVOS marca el final de un proyecto que, durante tres décadas, trató de cambiar las reglas del juego en el mundo de la comida rápida. Aunque no pudo mantenerse en pie frente a los gigantes del sector, su legado como pionera en alimentación saludable sigue presente. Y tal vez, en parte, ayudó a inspirar los cambios que hoy vemos en otras marcas más grandes.