En su tercera temporada como jugador del Barça, Raphinha se ha convertido en uno de los grandes ídolos de la afición azulgrana. El extremo, que ya es uno de los cinco capitanes, se deja la piel partido tras partido y ha subido sus prestaciones ofensivas... lo que ha vuelto a llamar la atención de Arabia Saudí, habiéndole puesto, nuevamente, una gran suma de dinero encima de su mesa.
Raphinha cumplirá 28 años durante el próximo mes de diciembre y no le faltan pretendientes. Tiene contrato hasta 2027 con el FC Barcelona y siempre se le ha visto como una posible buena venta, sabiendo que despierta mucho interés en los grandes clubes de Arabia Saudí. El pasado verano, el Al-Hilal ya le quiso, y ahora parece que volverá a la carga en invierno.
'Madrid-Barcelona' ha podido saber que emisarios del Al-Hilal han contactado con el entorno más cercano de Raphinha durante los últimos días. Si la propuesta económica ya era buena en verano, en enero será incluso mejor. Están dispuestos a cuadriplicar su sueldo actual en el Barça y a pagarle una cifra importante de dinero a Laporta.
Raphinha toma una decisión
No obstante, Raphinha lo tiene claro: su futuro más cercano solo pasa por el Barça. Aunque Laporta le ve como un candidato a salir traspasado por las necesidades económicas de la entidad, la realidad es que ahora sería una venta muy impopular entre el barcelonismo.
En cualquier caso, Raphinha tiene claro que no piensa irse a Arabia Saudí ahora mismo, por mucho dinero que le ofrezcan. En este sentido, solo saldría del Barcelona si Laporta comunica que no cuentan con él y debe buscarse un futuro. En el caso de que esto sucediera, empezaría a moverse para poner rumbo de vuelta a Inglaterra, pero, de momento, nada de nada.
Recambio decidido para Raphinha
Si Raphinha decide salir, algo que por el momento está descartado, Laporta tiene claro quién sería su reemplazo: Nico Williams. El Barça volvería a la carga a por el extremo español, desembolsando su cláusula de 58 millones de euros.
El plan era ese en verano: dejar salir a Raphinha para comprar a Nico Williams. Pero decidió quedarse y fue imposible. Ahora, convertido en ídolo del barcelonismo, el brasileño tiene claro que no piensa moverse, por mucho que pudiera quererlo Laporta.