Corría el minuto 74 del partido Barça-Young Boys que estrenaba la Champions League en Montjuic (5-0).
El Barça ya ganaba por 4-0. Y solo faltaba por subir al marcador el gol en propia puerta de Camara para dejar el tanteo en el 5-0 final.
Fue en ese momento cuando Flick decidió sentar a Lamine Yamal, uno de los destacados del partido.
A Lamine Yamal le entró un ataque de Messi
Y la joven estrella del Barça se lo tomó muy mal. Estaba disfrutando y no quería salir del campo, quizá buscando su gol para sumarse a la fiesta blaugrana.
A Lamine Yamal le entró un ataque de Messi, que no aceptaba las sustituciones y quería jugar siempre.
Y abandonó el terreno de juego con cara de pocos amigos, algo que no pasó desapercibido para el resto de compañeros.
Alguno quiso ver en la reacción de Lamine Yamal su respuesta a la decisión de Flick de dejarle en el banquillo en Pamplona. El Barça lo pagó con su primera derrota en LaLiga.
Flick se vio obligado a darle explicaciones en la caseta al término del partido. Y le dijo que prefería darle descanso ante una temporada sobrecargada de partidos. Peor sería que le llegaran las críticas por no haberle sabido dosificar lamentando una lesión.
"No podemos tener en cuenta si quiere jugar o no"
El técnico alemán descubrió que tendrá que ir con mucho tacto para que su estrella sea feliz.
En la rueda de prensa posterior se le recordó a Flick que a Lamine Yamal no le hizo ninguna gracia el cambio. El alemán se lo tomó con filosofía:
"Eso son cosas que pasan. No contamos con un solo jugador, sino con varios. Y Lamine ha jugado muchos minutos".
Y sentenció: "Creo que después de la situación del partido podía haber un cambio teniendo en cuenta la situación. No podemos tener en cuenta de si quiere jugar o no".
Una manera amable de recordarle a Lamine Yamal que las decisiones las toma él, le guste o no. Y para Flick lo primero es que Lamine aguante toda la temporada sin lesiones.