Joshua Kimmich no continuará en el Bayern la próxima temporada. El internacional por Alemania ha pedido salir, quedándole solo un año de contrato por delante. Desde Múnich están pidiendo 50 millones de euros para dejarle salir, un precio que no piensa pagar el FC Barcelona, principal interesado, pero sí el Paris-Saint Germain de Luis Enrique.
Fabrizio Romano ha descubierto que Luis Enrique es un gran admirador de Joshua Kimmich y ha pedido su contratación. Tras la salida de Mbappé, el Paris-Saint Germain está tanteando distintos perfiles para reforzar su plantilla, si bien tiene claro que, en lugar de una gran estrella, prefiere repartir el dinero entre distintos grandes futbolistas.
La entrada de un equipo tan potente como el Paris-Saint Germain en la puja por Joshua Kimmich complica indudablemente las cosas para un Barcelona que está manejando distintas alternativas. En un principio, parecía haberse convertido en la prioridad, pero habrá cambios en la confección de la plantilla de la próxima temporada que podrían afectarle de manera directa.
Flick ha entrado en acción por Joshua Kimmich
Hansi Flick, el nuevo entrenador del Barcelona, que mantiene excelentes relaciones con el puesto de mando del Bayern, ha intercedido. Ha mantenido conversaciones con Jan-Christian Dreesen, el director general que corta el bacalao en la junta del Bayern, ha mostrado el interés del Barça por concretar el traspaso de Kimmich y ha pedido que contemplen con cariño su oferta.
Como ya sucedía con Xavi, también Hansi Flick se ve obligado a ejercer el pluriempleo haciendo de negociador en los jugadores que le interesan. Y la oferta del Barça está ya sobre la mesa del director general. Flick sabe que tiene todas las de ganar para llevarse a la presa porque el jugador también está convencido de fichar por el Barça.
Flick le ha trasladado a Joan Laporta y a Deco que el Bayern está dispuesto a vender a Kimmich este verano por 30 millones pagados a tocateja, que podrían ser 40 si el Barça repite la operación de Lewandowski pagando a plazos en cuatro anualidades.
Luego, el club tendrá que hacer frente a una prima de contratación que se repartirá en los cuatro años de contrato del jugador, que pasará a convertirse en uno de los mejor pagados de la plantilla, solo superado por Lewandowski y Frenkie De Jong. Su salario estará sobre los 20 millones anuales. No obstante, Luis Enrique puede cambiarlo todo.