Joan Laporta daba por supuesto que Xavi Hernández mantenía unos vínculos de entendimiento y cariño con los integrantes de su vestuario, la mayoría reclamados por él mismo.
La lista negra de Xavi que dejó a Laporta traspuesto
Pero se llevó una sorpresa al comprobar que en su lista de transferibles entregada al puesto de mando del club figuraban nombres que él había reclamado hasta la extenuación. Incluso había participado en sus fichajes ejerciendo de mediador o incluso había luchado por su continuidad en el club.
Xavi fue a muerte con sus jugadores hasta que después del varapalo de Girona (4-2) optó por desvincular la suerte de la plantilla de la suya. Deco y Laporta le pidieron una lista de transferibles para empezar a trabajar con ella, y lo que Xavi les entregó les dejó a ambos patidifusos.
Xavi descartó su anterior postura de retocar la plantilla cambiándola por una revolución a fondo. Xavi quería el fichaje de un número uno para el puesto de pivote y a cambio declaraba prescindibles a todas las demás estrellas de la plantilla salvo los canteranos de última generación.
A Xavi no le importaba perder a cualquier jugador con tal de darle sentido a su sistema de juego con un solista digno de ocupar la posición que dejó vacante Sergio Busquets y que un año después sigue sin cubrir.
Xavi se sintió traicionado en Girona
Los planes de Xavi eran claros: quería sí o sí a su pivote de alto nivel. El resto ya le daba igual al comprobar su respuesta en Montilivi que él se tomó como una traición.
Y cambió a todos por Zubimendi o Kimmich, que era sus dos prioridades. Pero además quería al lateral que no le trajeron la temporada pasada, Foyth. Quería a Bernardo Silva en el centro del campo y también a Nico Williams en ataque. A cambio, todos los demás en el mercado menos Gavi, Cubarsí, Lamine Yamal y Fermín.
De la actual plantilla, tres jugadores estaban sentenciados si Xavi seguía: Vitor Roque, Oriol Romeu y Marcos Alonso. Pero su lista de prescindibles se completaba con Robert Lewandowski, los dos Joaos, Cancelo y Joao Felix, Raphinha y Frenkie De Jong.
Era la revolución de Xavi que se quedará en nada. Saldrán unos cuantos, pero no habrá desbandada como pretendía Xavi para hacer posibles cuatro fichajes.