Lo apunta hoy el diario Sport. Hansi Flick no era el candidato número uno de Joan Laporta para sustituir a Xavi.
El técnico elegido era Luis Enrique
Según esta versión, el técnico que pretendía el presidente blaugrana era Luis Enrique, pero el técnico asturiano se cerró en banda, aún siendo barcelonista, porque tiene contrato en vigor y un proyecto que desarrollar en el PSG.
El pacto del Sushi pareció acercar las posturas de Xavi y el FC Barcelona y se dio por buena la continuidad de Xavi al frente del Barça desdiciéndose de su anuncio de dimisión.
Pero la temporada no acabó como se esperaba, Xavi y Laporta volvieron a protagonizar un desencuentro ya insalvable y el Barça se lanzó al mercado en busca de entrenador sabiendo que no podía contar con Luis Enrique.
Y fue entonces cuando apareció la opción de Flick, que no estaba contemplado cuando Xavi anunció su decisión de marchar a final de temporada tras el varapalo ante el Villarreal.
Un técnico en el paro
De todos los técnicos potencialmente fichables era el que mejor respondía a las necesidades del club. Y ha acabado recalando en el Barça fundamentalmente porque se encontraba en el paro y el club catalán no es una mala opción para volver a la actividad, aunque su situación económica no permite hacerse grandes ilusiones.
Apunta Sport que Flick no solo no era el elegido, sino que ni siquiera se encontraba en la lista de futuribles. Y en la resolución del caso hay que valorar un detalle clave. Mientras el Barça buscaba entrenador, Hansi Flick contrató a Pini Zahavi como agente.
Zahavi, que en el pasado fue socio de Joan Laporta en algunos negocios, fue el encargado de traer a Barcelona a Robert Lewandowski y su recomendación sobre Flick ganó peso en el Barça. Flick le debe a Zahavi su fichaje por el Barça. Sin él nunca habría venido.