El FC Barcelona busca desesperadamente la palanca definitiva que le permita sanear su economía y poner orden en el descontrol financiero de sus cuentas que le impide fichar futbolistas con normalidad.
Las dificultades del Barça para limpiar su vestuario
Deco está mostrando las dificultades que tiene para cumplir con su función de director deportivo. Fichar con el talonario es fácil. Más difícil es limpiar el vestuario de jugadores que no le sirven al entrenador, que generan un coste innecesario y por los que no se consiguen encontrar buenas ofertas que alivien la economía.
Laporta esperaba antes del 30 de junio un socio que solucionara los problemas con la venta fallida de BarçaStudios. No ha aparecido el socio prometido y el club arrastra este déficit que lastra sus cuentas ante la Liga de Fútbol Profesional.
La palanca de los 100 millones de euros
Y agotadas todas las palancas, que no son más que venta anticipada de patrimonio, a Laporta solo le queda Nike, de quien lleva meses renegando. Nike tiene que ser la tabla de salvación de Laporta después de meses de ninguneo y amenazas de colocar al club en manos de Adidas, Puma o Zara.
Incluso se planteó la posibilidad de que fuera el propio club quien fabricara, distribuyera y vendiera sus propias equipaciones, algo que rápidamente se vio inviable.
Laporta se considera maltratado por Nike por entender que lo que está pagando no está a la altura de lo que merece un club como el Barça. Y Nike, que viste al FC Barcelona desde 1998, entiende que el único maltrato que se ha producido ha sido el del Barça.
Nike entiende que el Barça de ahora no vale lo mismo que el de Messi
Nike ha pagado siempre de forma generosa y ahora recuerda que no es lo mismo firmar un contrato con Messi, hombre Adidas, que sin él. Y que no es lo mismo vestir al campeón de Europa que a un equipo que no gana nada en toda la temporada. De hecho, los malos resultados también han influido en el contrato de Nike con el Barça, que contempla penalizaciones si no se producen éxitos deportivos.
Laporta tensó la cuerda con Nike esperando una reacción inmediata a sus protestas en forma de un contrato más generoso. Pero no se produjo el resultado esperado. Ahora el Barça ha vuelto a la carga después del fracaso de las amenazas del mes de abril.
100 millones de prima de renovación
El resultado que se espera en el puesto de mando del club es que Nike acepte actualizar y adecuar a los tiempos que corren el contrato firmado en 2016. Pero no solo eso. También esperan firmar un contrato de larga duración, diez años, con un adelanto de 100 millones en forma de prima de renovación a restar de los nueve años siguientes.
Esta cantidad cubriría los 100 millones pendientes de Barça Vision, los 40 que no pagó Libero el año pasado y los 60 que debieron ingresarse este pasado mes de junioy que no llegaron al club. Solo de esta forma el club podría beneficiarse de la regla del 1-1imprescindible para abrir la puerta a los refuerzos que están en el aire.
Esa es la palanca que está esperando Laporta para normalizar la situación de un club que ahora mismo no está en disposición de hacer fichajes. Es el sueño de Laporta, una lluvia de millones que le permita contratar a Nico Williams y Dani Olmo sin pestañear, como en los viejos tiempos del presidente Josep Lluís Núñez.