Iker Bravo llegó a La Masía en 2011, pero, diez años más tarde, decidió abandonarla. Lo hizo para poner rumbo a un Bayer Leverkusen en el que duraría poco tiempo y que le serviría como paso previo para reforzar la cantera de un Real Madrid que no ha terminado de darle oportunidades y donde no se ha sentido cómodo.
A las pocas semanas de salir, Iker Bravo ya ha renegado de su paso por La Fábrica del Real Madrid, considerándose claramente como "un producto de La Masía".
En plena concentración con España para el Europeo Sub-19, la realidad es que Iker Bravo no se ha mordido la lengua, olvidando claramente su corto paso por la cantera del Real Madrid: "Me considero un producto de La Masía. He estado 10 años en el Barça y es donde he aprendido todo lo que soy", ha afirmado.
Iker Bravo la lió en el Johan
No parece recordar el delantero español la que montó hace un año en el Johan Cruyff. Durante la visita del Castilla para la disputa de los playoffs de ascenso de categoría, Iker Bravo provocó a la Grada de Animación, hasta el punto de que Arnau Tenas, otro canterano de La Masía, tuvo que bajarle los humos.
Más tarde, en el Di Stéfano, a Iker Bravo le bastaron cuatro minutos saliendo desde el banquillo para marcarle al FC Barcelona. Lo celebró con un gesto de rabia, algo que no hizo ninguna gracia en Barcelona. Posteriormente, se fue con los ultras del Real Madrid a celebrar la victoria tocando el bombo.
¿Por qué ahora reniega del Real Madrid?
La realidad es esta: a Iker Bravo no le ha hecho ninguna gracia el trato que le han dado en La Fábrica. Llegó para ser importante en el Castilla y en su última temporada le descendieron al Juvenil A. Se ha ido de malas maneras, y ahora reniega de la mancha que tendrá para siempre en su trayectoria profesional.
Dos años más tarde de su traición al FC Barcelona y La Masía, ahora Iker Bravo vuelve al Bayer Leverkusen de su cesión, y espera cerrar su salida con rumbo a Italia.