Luego de culminar una temporada que para muchos es considerada un rotundo fracaso, el FC Barcelona, a través de su presidente Joan Laporta, decidió despedir al técnico Xavi Hernández del banquillo blaugrana.
En este sentido, el club catalán tuvo que buscar un nuevo técnico, y el alemán Hansi Flick —quien estaba activamente tras el cargo— fue el candidato perfecto.
Ahora bien, las expectativas de los aficionados culés son enormes para esta nueva temporada, el problema está en que el juego visto en los equipos de Flick se aleja un poco del llamado «ADN Barça».
¿Estará el equipo preparado para la forma de juego que implementará el entrenador alemán? Pues este artículo pretende dar respuesta a esa interrogante y analizar un poco el equipo que va a heredar el entrenador Hansi Flick para la campaña 24/25.
¿Cuál es el fútbol de Hansi Flick?
Lo primero que hay que saber, es que el fútbol de Flick es bastante vertical y ofensivo. La posesión de la pelota es importante, pero cuando se tiene el esférico, se busca hacer daño rápidamente con toques veloces y punzantes.
Esto se diferencia un poco a la tenencia de balón caracterizada por la pausa e inteligencia en el toque, donde se prioriza la posesión para construir lentamente jugadas ofensivas, que a la larga, con un cambio de ritmo, deberían terminar en peligro inminente de gol.
Lo segundo es la presión sin balón, para Flick esta debe ser asfixiante y siempre en campo rival. La idea es tratar de recuperar el balón lo más inmediato que se pueda, para llevar el esférico rápidamente al área contraria. Sobre esto último, Xavi en su primera temporada había logrado implementar bastante bien este concepto.
El esquema táctico
El esquema táctico preferido por el alemán para llevar a cabo estas dos ideas es el 4-2-3-1. Un esquema que necesita extremos rápidos que suelan jugar por dentro, dejando sus respectivas bandas a los laterales, que a su vez deben ser hombres muy ofensivos con recorridos de ida y vuelta permanentemente.
En este esquema, el medio campo funciona con doble pivote, dos centrocampistas que se cubrirán las espaldas, ya que uno de ellos suele jugar más retrasado para cortar el futbol ofensivo del contrario y uno más adelantado que se sumara al enganche, al delantero centro, a los extremos y a los laterales en ataque.
En resumen, una disposición sumamente agresiva, que pone a muchos jugadores en campo rival, y por consecuencia, intentarán recuperar el balón tras pérdida con una presión asfixiante.
Ahora bien, ¿puede el FC Barcelona adaptarse a ello?
¿Cuál es el equipo que heredará Flick?
Flick va a heredar un equipo lleno de jóvenes promesas capaz de adaptarse al planteamiento que se explicó anteriormente.
Extremos como Lamine Yamal o Rapinha están llamados a ser piezas claves de ese esquema. Así como también centrocampistas llegadores y asociativos como Gavi, Pedri, Fermín López y el experimentado İlkay Gündoğan.
La defensa debe estar cubierta por centrales rápidos y bien posicionados en cancha, aquí Araujo o Cubarsí pueden llevarse la titularidad fácilmente.
Para el puesto de delantero centro, no hay nadie mejor que Robert Lewandowski, un goleador al que Flick ya le sacó su máximo rendimiento en el Bayern de Múnich.
Aunque Alejandro Baldé es una verdadera flecha por izquierda y Jules Koundé ha dejado muy buenas sensaciones por banda derecha.
Y por último, el pivote defensivo debe ser cubierto por alguien con oficio defensivo y buen trato al balón, sin dudas una posición en la cual deberán salir al mercado para reforzarse adecuadamente.
¿Es posible jugar a lo que Flick quiere o suele implementar en sus equipos? Totalmente, la planilla actual del FC Barcelona está bien capacitada para ello, solo queda esperar qué refuerzos pueden traer y observar el inicio de la temporada 24/25.