El FC Barcelona terminó la primera parte del Clásico notablemente cabreado con Soto Grado, colegiado del encuentro. Ya se lo temían en el vestuario al conocer la designación... y la realidad es que el tiempo les ha terminado dando la razón, como quedó demostrado en los primeros 45 minutos del Madrid-Barcelona.
Primera polémica: ¡Lucas buscaba el penalti!
En el minuto 16 llegó la primera polémica del Clásico. Con el Barcelona por delante en el marcador, Soto Grado señaló un penalti sobre Lucas Vázquez que era completamente inexistente.
En un error cometido por Cancelo, el lateral del Real Madrid se coló en el área del Barcelona. Viendo que Cubarsí tenía la pierna extendida para impedir el pase, Lucas Vázquez se desentendió del balón y buscó el contacto.
Soto Grado, que en todas las acciones grises se terminó decantando por beneficiar a los de blanco, señaló un penalti que terminó convirtiendo Vinicius para colocar el 1-1 en el marcador.
Segunda polémica: ¡Gol fantasma de Lamine Yamal!
La siguiente polémica llegó antes de cumplirse la media hora. En una acción de superclase, Lamine Yamal remató con el tacón hacia la portería del Real Madrid. Lunin se la tragó y la sacó de dentro de la portería.
En España se carece de tecnología de gol y se tuvo que recurrir al VAR. Allí, capitaneado por Sánchez Martínez, se decidió continuar como si la pelota no hubiera entrado... cuando claramente se pudo apreciar como el tanto tendría que haber subido al marcador.
¿Y la expulsión de Camavinga?
Poco tiempo más tarde, se producirían dos acciones en las que estuvieron envueltos tanto Lamine Yamal como Camavinga. Desde el Barcelona se pedía un penalti sobre el delantero español.
Más tarde, en una acción en la que Camavinga le detuvo con falta, era el último hombre y no terminó expulsado. Solo amarilla.
A Araujo en la Champions le expulsaron... Lo de siempre.