Emma Hayes tiene 47 años y lleva doce como entrenadora intentando llevar al Chelsea al título de campeón de Europa de fútbol femenino.
La mejor entrenadora de Europa nunca ha ganado en Europa
Fracaso, tras fracaso. El Chelsea nunca ha dado la talla para dominar en Europa, aunque en Inglaterra vaya sobrado para ganar títulos domésticos.
Año tras año se estrella ante rivales superiores. Aunque colocar al Chelsea arriba en la liga inglesa le ha servido para controlar el marketing lo suficiente para que la FIFA le regalara el título de The Best en 2021 como mejor entrenadora femenina del mundo.
En realidad eso no fue más que un título de andar por casa sin relevancia internacional. Para ser la mejor entrenadora de Europa hay que reinar en Europa y ella nunca lo ha hecho, lo que deja en evidencia sus carencias.
Hayes se apropió de un galardón que no era suyo
Incluso perdiendo en 2021 la final de la Champions ante el Barça por 4-0 la FIFA la nombró mejor entrenadora mundial del año por delante de Lluís Cortés, que con el Barça había ganado Liga, Copa y Champions League y que en el duelo con Hayes dejó las cosas claras: 4-0.
Evidentemente aquello fue un atraco a mano armada a Lluís Cortés, pero nadie se quejó porque en Barcelona la deportividad está por encima de todo. Y eso que nunca antes un perdedor/a recibió el premio al mejor.
Pero los tentáculos de Emma Kerr van más lejos. Por eso, después de que el Barça ganara la Champions League y la selección española el Mundial, para la FIFA en el once ideal femenino del año figuraban dos españolas... ¡y ocho inglesas!
El poderío inglés en los despachos quedó reflejado en el once ideal de la última edición de los The Best: dos inglesas del Chelsea: Sam Kerr, Lauren James. Y, además, Mari Earps, Alex Greenwood, Alessia Russo y Ella Toone. Una española del Barça, Aitana, y otra del Real Madrid (ni campeona de Liga ni de Champions) Olga Carmona en el once. Aunque sí están Bronze y Walsh, las dos inglesas del Barça.
¿Contra quién empató Sam Kerr para ser la segunda del mundo?
Colocar a Sam Kerr, discípula de Emma Haye, como segunda mejor jugadora del mundo solo superada por Aitana Bonmatí suena a disparate, provocación y robo teniendo en cuenta los méritos contraídos por Mariona Caldentey, Salma Paralluelo, Irene Paredes o Patri Guijarro. ¿Se puede robar más y mejor? ¿Sam Kerr ganó la Champions? ¿Sam Kerr ganó el Mundial? ¿Contra quién empató Sam Kerr para ser la segunda mejor jugadora del mundo?
Emma Hayes está acostumbrada a robar a manos llenas aprovechando su influencia, la del Chelsea y la de la Federación Inglesa. Acostumbrada a conseguir lo que se propone, lo de la expulsión de su chica, Buchanan, y perder con un penalti en contra no entraba en sus planes. Si tenía previsto ganar en Montjuic privándole al Barça de su penalti y practicando un fútbol basura al ordenar a sus jugadoras tirarse al suelo para perder tiempo para que allí no se jugara a nada.
Esta es la que ahora se queja de robos. Y pretende ganar berreando ante los micrófonos lo que no ha sabido ganar sobre el césped, algo que tampoco es novedoso en ella, porque nunca ha sabido ganar al Barça.
El llanto de la usurpadora de galardones
Así ha llorado y justificado su derrota ante el mejor equipo de Europa Emma Hayek, la usurpadora de galardones que no le corresponden: "en el Chelsea-Barça se han visto las peores decisiones arbitrales de la historia de la Champions femenina. Estoy allí de pie y he mirado a la cuarta árbitra y le he dicho: ‘Seguro que se revisará’, y ella me ha dicho que no se puede en una amarilla". Lamentable que la mejor entrenadora de Europa (?) no sepa lo que el VAR puede o no puede revisar. Ese es su nivel.
Y añadió, refiriéndose a Iuliana Demetrescu, la colegiada rumana: "Me sorprendió que la eligieran porque es conocida por sacar tarjetas amarillas de forma fácil. Pensé que era la peor decisión en la historia de la Champions. Estoy destrozada por mis jugadoras. Nos han robado". ¿Sacar tarjetas amarillas de forma fácil? Enseñó dos en 90 minutos, y a la misma jugadora, Buchanan, porque se lo ganó a pulso. Y si por algo sorprendió su arbitraje fue por dejar jugar y no señalar las constantes faltas de las jugadoras inglesas, a las que les interesaba más el intercambio de golpes que jugar a fútbol.
La prensa inglesa pasa de la entrenadora con mal perder
Curiosamente, la prensa madridista al servicio de Don Florentino se ha agarrado a las palabras de esta perdedora desquiciada para resucitar a Ovrevo y demás sandeces. Y le han dado mucha cancha a la ladrona de galardones. El Barça femenino humilla mucho (15 clásicos, 15 victorias) y, como ya sucedió con el Barça de Guardiola, hay que lanzar porquería contra este equipo porque sus triunfos pican demasiado. Para situarnos, son los mismos medios que aplaudieron la expulsión de Araujo contra el PSG o la decisión del árbitro de no conceder el gol legal de Lamine Yamal.
Y es curioso, porque la prensa inglesa no le ha dado bola a la entrenadora deslenguada. Los periodistas, como el público que llenó Stamford Bridge, vieron cómo Buchanan se ganó a pulso las dos tarjetas que recibió por juego violento. Cierto que la colegiada debió enseñar antes cuatro o cinco tarjetas más a las jugadoras locales. Pero no lo hizo, aunque la entrenadora diga que saca tarjetas con facilidad (dos amarillas en 90 minutos).
Como suele hacer la prensa madridista, la inglesa también centró su atención en que el Chelsea ha recortado distancias respecto al mejor equipo de Europa, que esta vez no ganó por 4-0. Los medios también han destacado los 39.398 espectadores, que constituyen el récord de asistencia en Inglaterra... gracias a la visita del Barça.
The Mirror le recuerda a Emma Hayes que "antes de que la defensa del Chelsea fuera expulsada, el Barça ya había igualado la eliminatoria gracias a un magnífico gol de la ganadora del Balón de Oro, Aitana Bonmati". Y sobre la roja a Buchanan explican: "Fue expulsada después de poner su pie sobre el tobillo de Patri Guijarro mientras buscaba un balón suelto en el círculo central, lo que llevó a la árbitro Iuliana Demetrescu a mostrarle una segunda tarjeta amarilla sin dudarlo".
Tampoco hay dudas sobre el 0-2 logrado por el Barça de penalti: "Luego vino la decisión del penalti, Jess Carter le dio un codazo a Bonmati en la espalda, quien cayó sobre Lawrence. El VAR comprobó y no encontró ningún problema con la decisión".
Para The Sun "Buchanan fue amonestada dos veces en cuatro minutos por la árbitro Iuliana Demetrescu". "La salida de Buchanan fue seguida por el drama del penalti en el minuto 74. Después de que Bonmatí cayera en el área luego de una colisión con las defensoras Blues Ashley Lawrence y Jess Carter. Un control del VAR confirmó la decisión de Demetrescu de conceder el penalti que Fridolina Rolfo transformó". Y acusa a Hayes de que "tirara los dados demasiado tarde con la entrada de la delantera Aggie Beever-Jones por Leupolz".
Las estadísticas que cierran la boca a Emma Hayes
La entrenadora del Chelsea puede llorar lo que le venga en gana, pero la imagen que dio su equipo ante el mejor de Europa en la eliminatoria de semifinales de Champions no fue precisamente la de un equipo superior y derrotado por el árbitro. Al contrario. El Chelsea fue inferior en todo momento y en todas las facetas, y así lo reflejan las estadísticas de los dos partidos.
Posesión: Chelsea, 32% - Barça, 68% (66% y 34% en la ida) TOTAL: Barça, 67% -Chelsea, 33%
Pases en campo rival: Chelsea, 177 - Barça, 416 (Barça, 336 - Chelsea, 145 en la ida) TOTAL: Barça, 752 - Chelsea, 322
Faltas cometidas: Chelsea, 7 - Barça, 5 (Barça, 9 - Chelsea, 11 en la ida) TOTAL: Chelsea, 18 faltas - Barça 14 faltas
Disparos a puerta: Chelsea, 6- Barça 15 (Barça, 11- Chelsea, 7 en la ida) TOTAL: Barça, 26 disparos - Chelsea, 13 disparos
Disparos a puerta: Chelsea, 2 - Barça, 4 (Barça, 1- Chelsea, 2) TOTAL: Barça, 5 disparos - Chelsea, 4 disparos
Faltas cometidas: Chelsea, 7 - Barça, 5 (Barça, 9 - Chelsea, 11) TOTAL: Barça, 14 faltas - Chelsea, 18
¿A quién quiere engañar la señora Hayes? Solo lo ha conseguido con la prensa fiel a don Florentino Pérez.