Nadie esperaba el cambio radical que ha pegado el Barça Femenino durante este mercado veraniego. A falta de pocos días para que termine el periodo estival, parece que la plantilla va quedando definida para la próxima temporada... y lo hace con un movimiento que ha sorprendido a propios y extraños.
En las últimas horas, 'SPORT' ha descubierto que, a las ya conocidas, habrá otra salida más de última hora. En esta ocasión la que hará las maletas, pero con vistas a volver dentro de un año, es la joven polaca Emilka Szymczak.
Está previsto que se marche en calidad de préstamo al Liverpool, que tiene la intención de seguir dando pasos hacia adelante en su equipo femenino. Ha recibido varias propuestas este verano, entre ellas de equipos como Roma o Wolfsburgo, pero parece que su próximo destino estará finalmente en Inglaterra.
Un claro motivo
Al contrario que otros movimientos que ya se han dado, la marcha de Emilka Szymczak tiene un componente deportivo. No se va por una cuestión económica, sino con la idea de tener minutos y rodaje en un contexto más importante.
De esta manera, está previsto que la polaca haga las maletas en las próximas horas, poniendo rumbo a un destino donde pueda ser más importante. Es una centrocampista de gran calidad, ocupando precisamente una de las posiciones mejor ocupadas en Can Barça.
Así, en el Liverpool podrá sentirse importante y tendrá los minutos que necesita para crecer a sus 19 años.
Larga lista de salidas
La salida de Szymczak es la octava de este verano. Antes se marcharon Engen, Roebruck, Rolfo, Bruna Vilamala, Martina Fernández, Jana y Lucía Corrales. Con todas estas bajas, la plantilla del Barça Femenino queda reducida a solo 16 jugadoras. Una cifra alarmante para un equipo que aspira a ganarlo todo.
Lo más preocupante es que no hay fichajes a la vista. Las bajas no se están compensando con nuevas incorporaciones, y esto empieza a encender las alarmas. La temporada es larga, las competiciones son exigentes y la rotación es clave para evitar lesiones y desgaste.
El entrenador, Pere Romeu, se encuentra en una situación complicada. Perder piezas importantes y no recibir refuerzos obliga a replantear planes y estrategias. El técnico tendrá que confiar más en las jóvenes de la cantera, pero la falta de experiencia puede pasar factura en los momentos decisivos.
Además, gestionar un vestuario con menos opciones obliga a exprimir al máximo a las jugadoras disponibles. El riesgo de sobrecarga física y mental aumenta. En un equipo que juega Champions, Liga F, Copa de la Reina y Supercopa, la exigencia es altísima...