Acababa de marcar un golazo, el 0-3 del 1-4 del Barça en Montilivi ante el Girona. Y pidió el cambio.
Los partidos que se pierde Olmo
Dani Olmo se rompió en Girona, aunque, según Hansi Flick, poco. De momento no podrá jugar ni en Mónaco, en el estreno blaugrana de la Champions el jueves. Ni el domingo en La Cerámica de Villarreal.
Después de haber sufrido un golpe en la nariz, que le hizo sangrar de forma abundante, Dani Olmo pidió el cambio en el minuto 61.
Olmo notó molestias en los isquiotibiales y optó por la prudencia pidiendo el cambio. La cosa no fue a mayores y más que una lesión se trata de una sobrecarga.
Normal, con el calendario repleto de partidos (club-selección) que deben afrontar los futbolistas. Como siempre, es el club el que tiene que dosificar a sus futbolistas para que puedan acudir a la llamada de sus selecciones.
Un problema para Flick
Se trata de un contratiempo importante para Flick, que está utilizando a Olmo como mediapunta-centrocampista.
En esa zona del campo ya tiene lesionados a Bernal, con ligamentos cruzados rotos y titular en los tres primeros partidos. Gavi, al que aún le faltan dos semanas para volver. Y Fermín, con una lesión en el recto anterior de la pierna izquierda.
Esta mañana se le realizarán a Olmo nuevas pruebas para confirmar el alcance de su lesión, pero Flick ya sabe que no podrá contar con él en los dos próximos partidos.
Tácticamente la lesión le produce un importante quebradero de cabeza a Flick, que deberá retrasar a Raphinha en funciones de centrocampista para colocar en su lugar a Ferran.
Ansu Fati ya está listo
Se le acaban los efectivos al técnico alemán, que se ve de nuevo obligado a recurrir a la cantera para salir del paso. Y esperando a que Gavi y Fermín vuelvan a estar en condiciones.
La buena noticia para Flick es que Ansu Fati estará listo para reaparecer en Mónaco. Flick tiene confianza ciega en Ansu Fati y le ve más hecho que Vitor Roque para competir con Lewandowski por el 9.
Olmo estará dos partidos de baja, Mónaco y Villarreal. El Barça no quiere correr riesgos y debe dosificarle ante el apretado calendario que espera al equipo. Aunque, eso sí, Luis De la Fuente seguirá llamándole y exprimiéndole cuando le necesite.