No llegan buenas noticias sobre Gavi, que se lesionó de gravedad el 19 de noviembre jugando en Valladolid con España y contra Georgia en partido correspondiente a la fase de clasificación para la Eurocopa. Una vez más, la cesión de jugadores del Barça a la selección acabó mal... para los intereses del club barcelonista.
Y los augurios de su reaparición no son en estos momentos optimistas en un momento en el que el Barça está reconstruyendo su futuro y en los planes del nuevo entrenador, Hansi Flick, el papel de Gavi es vital.
Gavi lleva siete meses apartado de la competición. Su lesión es la más grave que puede sufrir un futbolista: rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y una lesión asociada en el menisco lateral.
Gavi ya lleva siete meses fuera de combate
Gavi lleva siete meses KO y el final del túnel aún está lejos. Las previsiones más optimistas hablaban del final del verano para su reaparición, pero Gavi tardará más tiempo en volver a los terrenos de juego. Y no por falta de ganas. Gavi se entrega en cuerpo y alma en su recuperación con la esperanza de restar días a la fatídica cuenta atrás que le separa de volver a jugar con el Barça.
Las últimas informaciones recogidas por el diario As sobre el estado de salud de Gavi hablan de un año entero de inactividad. Es decir, que difícilmente volveremos a verle jugar antes de Navidad. De hecho se encuentra, aproximadamente en el ecuador de su recuperación.
Y es que el club no le forzará para acelerar su reaparición. Después de la experiencia de Ansu Fati, Gavi no volverá a los terrenos de juego hasta que el riesgo de recaída sea cero.
Gavi es único y no tiene sustituto
De cualquier forma, habrá que ver cómo regresa Gavi teniendo en cuenta que su estilo de juego es muy físico y psicológicamente puede verse afectado en su manera de afrontar los partidos.
En el Barça lo tienen claro todos. La última palabra la tendrá el jugador. Él decidirá cuándo puede jugar de acuerdo a los plazos previstos por los médicos del club.
Para Flick Gavi es un jugador fundamental en sus esquemas. Un jugador que, además, no tiene sustituto ni fichaje alternativo porque es único.