El Barça no tiene dinero y está obligado a hilar muy fino en sus gastos. No lo ha hecho con Vitor Roque. Xavi no lo quiere y Deco ya le da la razón. 61 millones tirados por la ventana en un ejemplo claro de nefasta gestión.
Laporta gasta lo que no tiene
Lo ha avanzado la Cadena Ser. Vitor Roque no seguirá en el Barça la temporada, sí o sí. Xavi no le quiere en su plantilla. La novedad es que Deco, que fue quien lo trajo, ya le da la razón. Y ha quedado ante los socios como un presidente que es capaz de gastar de forma absurda lo que no tiene.
Según el programa de Ser Catalunya Què T’hi Jugues Vitor Roque está sentenciado y en las próximas horas se le buscará destino en una operación ruinosa para el Barça, porque nadie va a pagar por él lo que el Barça firmó con el Atletico Paranaense: 30 millones más 31 en variables. Total: 61 millones.
El tema ya no concierne solo a Xavi. No es un capricho personal. La comisión deportiva le da la razón. A Xavi le prometieron que era un futbolista de rendimiento inmediato, pero Xavi le vio muy verde en cuanto apareció por la Ciutat Esportiva.
Le dio oportunidades al principio, pero luego se cansó y desapareció completamente de sus alineaciones. No le servía ni para las rotaciones en los cambios.
André Cury, su agente, manifestó a los pocos días de llegar Vitor Roque a Barcelona que ya había clubes dispuestos a pagar 200 millones por él. El puesto de mando del Barça le toma la palabra y le invita a cumplir su sentencia encontrándole equipo al jugador.
Presentado como si fuera el nuevo Vinicius
El problema para el Barça es que Vitor Roque y su agente no aceptan una cesión. Quieren seguir en el Barça y, si a Xavi no le parecen bien, reclaman un traspaso.
Laporta presentó a Vitor Roque como si del nuevo Vinicius se tratara. Aunque optó por no aparecer en la foto de su fichaje a su lado.
Organizó rápidamente su fichaje, adelantando incluso su llegada, para cubrir la baja de larga duración de Gavi. Llegó en enero y desde entonces ha jugado 310 minutos. Poco más de tres partidos sumando todo el tiempo en casi cinco meses.
Laporta apuesta ahora por lo cómodo, que es dar de baja al jugador para evitarse problemas con su inscripción de LaLiga, en donde figura como jugador del FC Barcelona en calidad de cedido hasta el 30 de junio.
La cuestión es que para adelantarse a los problemas de masa salarial que podrían aparecer en el Barça si Vitor Roque sigue en la plantilla el 1 de julio, el club, desesperado, le ha puesto en el mercado como cedido o traspasado. Al Barça le da igual. Lo que importa es sacárselo de encima.
El jugador no entiende nada. Y los aficionados del Barça tampoco.