La marcha de Kylian Mbappé y el nuevo fracaso en su asalto a la Champions League obliga a los gestores del PSG a iniciar un nuevo proyecto que, naturalmente, estará avalado por los petrodólares de Qatar.
El PSG vuelve a perjudicar los intereses del Barça
Y el Barça saldrá perjudicado de la nueva salida del PSG al mercado en busca de refuerzos millonarios.
L´Equipe informa hoy sobre los objetivos del PSG para reforzar su plantilla de cara a la próxima temporada. La salida de Mbappé permite a Luis Enrique poner en marcha un nuevo concepto de equipo ganador basado más en el bloque que en las individualidades.
Y con los 200 millones que se ahorrará el PSG de la ficha y diversos bonus que le pagaba a Kyllian Mbappé, Nasser Al-Khelaïfi está dispuesto a arrasar en el mercado.
En la lista de jugadores aprobados por Luis Enrique están Osimhen (Nápoles) y Raphael Leao (Milan). A ambos les fichó su director deportivo del PSG, Luis Campos, cuando trabajaba para el Lille.
A esos dos hombres, Luis Enrique suma al georgiano, también del Nápoles, Khvicha Kvaratskhelia y otro nombre que afecta directamente al Barça, que ya lo tenía apalabrado de cara a la próxima temporada.
Bernardo Silva era vital en los planes de Xavi
Se trata de Bernardo Silva, el centrocampista del Manchester City con el que Xavi había contactado directamente logrando un principio de acuerdo. Xavi ve en Silva a la reencarnación de sí mismo y le consideraba vital para el nuevo Barça que ya se está empezando a construir.
Pero el Barça no podrá competir con el talonario del PSG. Luis Campos ya le llevó al Mónaco, en donde consiguió el campeonato de Liga en 2017. El Barça estaba dispuesto a hacer un sacrificio enorme para pagar su cláusula de rescisión, que asciende a 58 millones de euros, pero el PSG no tendrá problemas para mejorar la oferta de Laporta y hacerse con el jugador pagándole más de lo que el Barça podía ofrecerle.
De esta manera el Barça debe renunciar a su fichaje estrella y buscar nuevos horizontes en el mercado de futbolistas.