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Araujo y Frenkie De Jong están en el escaparate

El Barça pone en marcha la Operación 300 millones con la venta de 4 cracks

El Barça espera grandes ingresos este verano para poder cerrar su único fichaje: Zubimendi o Kimmich.

El Barça prepara el futuro y ya ha puesto en marcha la Operación 300 millones con la venta de cuatro cracks de su plantilla.

El último revés en la Champions ha dejado KO la economía del club, que no podrá beneficiarse de los premios que concede la UEFA a los semifinalistas y finalistas, ni tampoco compartirá el reparto de millones que generará el Mundial de Clubes del que el Barça estará ausente.

El Barça está obligado a vender

El Barça está obligado a vender y en este caso el criterio económico deberá prevalecer sobre el deportivo  para mantener a flote la viabilidad del club.

Y la decisión está tomada. Cuatro jugadores que han sido vitales en los planes de Xavi Hernández dejarán el club este verano. La esperanza de Laporta es que puedan dejar alrededor de  300 millones  sumando el beneficio que puedan aportar los cedidos, que también han sido colocados en el mercado.

Es el caso de Ansu Fati, cedido al Brighton;  Eric García  y  Pablo Torre, al Girona; Chadi Riad  al Betis; Julián Araujo, al Las Palmas; Álex Valle, al Levante; Clément Lenglet, al Aston Villa y Sergiño Dest, al PSV Eindhoven.

El Barça se desprenderá de sus futbolistas más caros

El club seguirá la estrategia marcada por Xavi Hernández y Deco para desprenderse de los jugadores más caros de la plantilla.

Frenkie De Jong y Robert Lewandowski  renunciaron en el pasado a cobrar de acuerdo con su cotización, pero tienen firmados para los dos próximos años contratos superiores a los 20 millones de euros.

En situación parecida están Koundé  y  Araujo, que aspiran a mejorar sus contratos en los próximos años. Con la salida de estos cuatro futbolistas el Barça confía en equilibrar su masa salarial prescindiendo de sus futbolistas más caros.

En su lugar, Xavi no pide milagros. Echará mano de la cantera de lo que se quede en la plantilla. Y solo pide un fichaje, el del pivote sustituto de Busquets que tiene que salir de entre Zubimendi  y Kimmich. Es lo único que pide Xavi. No desea nada más.

El club confía en la explosión de Vitor Roque

Ni siquiera vendiendo por valor de 300 millones el Barça conseguirá reconducir su delicada situación económica. Y seguirá teniendo muy difícil los fichajes, aunque Laporta confía en argucias legales que le permitan traer a Zubimendi o Kimmich.

El Barça vive momentos difíciles y por primera vez en su historia se convierte en un club vendedor y no comprador. Pero Xavi está convencido de que con Lamine Yamal, Cubarsí y compañía, con un año más de madurez, el equipo puede reflotar.

El club también confía en que el próximo sea el año de la explosión de Vitor Roque, un jugador al que Xavi ha cerrado el paso porque en ningún momento lo pidió y se trata de un capricho de Deco que el equipo no necesitaba.