Las sensaciones que dejó Kylian Mbappé en el Barça tras el duelo de cuartos de final de Champions League con el PSG fueron optimistas. Mbappé pasó desapercibido en los dos partidos mientras el Barça jugó con once jugadores.
Luego, tras la expulsión de Araujo, el Barça regaló una ventaja de dos goles (2-3 en la ida y 1-0 en la vuelta) y el PSG se aprovechó para neutralizar en una hora y con un hombre más la superioridad mostrada por el Barça en los 120 minutos precedentes.
El león acabó siendo un gatito
Mbappé marcó, pero no fue un gol decisivo. Mbappé marcó de penalti el 1-3 y luego el 1-4 después de fallar dos remates en la misma jugada. Y en la ida no había visto puerta.
Tanto entre los jugadores como en el cuerpo técnico e incluso en los despachos. se esperaba con verdadero pánico el duelo con Mbappé. Le tenían por un león y acabó siendo un gatito. Pero la historia no había acabado y había que verle más veces: ante el Borussia Dortmund, por ejemplo.
Y ahí Mbappé volvió a estrellarse. Ni fue capaz de anotar un gol en la ida ni lo hizo en la vuelta. 0 goles en 180 minutos. Tampoco fue capaz de dar una asistencia o de tirar del carro liderando a su equipo y dirigiéndole a la victoria. Nada.
Este Mbappé ha gustado mucho en el Barça. Sus ínfulas de grandeza no guardan relación con lo que ofrece en el campo. Seguramente en el Real Madrid se hinchará a meter goles al Cádiz o al Rayo Vallecano, pero ha mostrado demasiadas carencias en sus últimos cuatro partidos europeos.
Ancelotti tendrá un problema por la izquierda
En el Barça ven a Mbappé como un vencedor de batallas, pero no de guerras. Y, junto a éxitos puntuales, se prevén problemas con sus compañeros. No es uno más. Llega al Real Madrid como el mejor y, si no lo demuestra, tendrá problemas. Especialmente con un brasileño que juega por la izquierda y que está acostumbrado a acaparar todos los halagos. Incluso cuando no se los merece.
Por ahí, por la banda izquierda del ataque, tiene Ancelotti un problema. Y mientras llega el momento de presentarse en el Bernabéu, Mbappé se irá esta noche al cine porque, por el gesto de anoche, tras el partido, lo que haga el Real Madrid, que no es el suyo, ante el Bayern, le importa un rábano.