El Barça se mide esta noche al Olympiacos griego en el quinto y definitivo partido del playoff para alcanzar la Final Four de la Euroliga de baloncesto.
El Barça ha perdido en los despachos
Olympiacos ganó el primero de los dos partidos en el Palau. El Barça estableció el empate en el segundo y se puso por delante en la eliminatoria ganando el tercero en Atenas. Pero el cuarto se resolvió con un inapelable 92-58 a favor de los griegos. El partido de hoy es clave. El que gane va a la Final Four de Berlín.
Y aunque el Barça se lo juegue todo en casa, con el Palau de su lado, lo cierto es que ha perdido la eliminatoria a nivel deportivo e institucional en los despachos. Con un entrenador blando, unos jugadores educados, un mánager ocioso y un presidente ignorante, el Olympiacos le ha ganado al Barça la carrera de los árbitros.
Dejando al margen el cuarto partido en el que el Barça no compitió, en los otros tres el Olympiacos de Bartzokas (ex del Barça) presionó a los árbitros desde el minuto cero hasta el final de los partidos.
Bartzokas lo protesta todo
Desde el banquillo Bartzokas lo ha protestado absolutamente todo. No ha aceptado una sola falta de sus jugadores y las ha reclamado todas a los árbitros que, conociéndole, han optado por ser condescendientes con el juego brusco del Olympiakos, al margen del reglamento. Lo contrario habría significado eliminar a todos sus jugadores por falta a cinco minutos del final.
Y basándose en la presión a los árbitros, Bartzokas ha enviado a sus hombres a auténticos combates de lucha libre sabiendo que de cada cinco faltas le pitarían una. Y ya se encargaría él de protestarla. La conclusión es que el Olympiacos ha jugado al margen del reglamento en toda la eliminatoria, cometiendo dos, tres y cuatro faltas no pitadas en cada ataque del Barça, que no ha recibido el mismo trato cuando le ha tocado defender.
Así ha planteado su estrategia el Olympiacos: baloncesto físico al margen del reglamento y protestas continuas a los árbitros para presionarles y amedrentarles, llegando incluso a la amenaza intolerable de Bartzokas al término del tercer partido, en el que parecía que se iba a comer a los árbitros. ¿Y qué pasó? Nada.
¿Y cómo responde el Barça a la presión que ejerce Olympiacos sobre los árbitros? Haciendo exactamente nada. Con el cambio de entrenador el Barça ha perdido autoridad y respeto en las pistas, algo que hace tiempo tiró también en los despachos con Josep Cubells y Juan Carlos Navarro, a quienes no se les ha visto defendiendo los intereses del Barça en la misma pista, como hacen los demás.
El Barça se lo juega hoy todo a una carta porque los que tienen que marcar canastas desde los despachos no lo han hecho.