El Barça Femenino tiene mucho trabajo por delante. Dando prácticamente por concluido el mercado actual (si no hay sorpresas), en el que se ha realizado un gran trabajo, el foco ahora se ha puesto en 2025, cuando una larga lista de futbolistas terminan su contrato y pueden irse completamente gratis, entre ellas Aitana Bonmatí.
La Balón de Oro termina su contrato el próximo año y, como no podía ser de otra manera, ha despertado gran interés en el mercado. A pesar de que tanto Chelsea como Lyon andan detrás de ella, la realidad es que Aitana Bonmatí da prioridad total al Barça, aunque espera recibir una propuesta a la altura de su figura.
En la actualidad, la centrocampista catalana tiene un salario de 300.000 euros anuales, pero quiere más. Entiende que es la mejor del mundo y quiere cobrar como tal, al menos en el FC Barcelona, donde no es la mejor pagada... Tras su última renovación, le supera Alexia Putellas, cuyo sueldo supera el medio millón de euros por campaña.
Hay tiempo para negociar. Aitana Bonmatí confía en el proyecto: años atrás, para renovar, ya rechazó al Lyon cuando mandaba en Europa. Ahora, el que manda en Europa es el Barça Femenino y ella es la gran estrella. Tiene y transmite calma sobre su futuro, pero encima de la mesa tiene grandes propuestas y necesita sentirse clave.
El Barça tiene (mucho) trabajo
No solo Aitana Bonmatí termina su contrato en 2025. Al Barcelona le tocará rascarse el bolsillo si quiere lograr que toda su calidad permanezca en la plantilla a largo plazo. Entre otras jugadoras, puede marcharse la central titular, Irene Paredes, al igual que la defensora suplente, Ingrid Engen, cuyo papel esta última campaña ha sido espectacular.
En el aire está la continuidad de la mediocentro inglesa Keira Walsh: este verano ha habido rumores sobre su posible vuelta a Inglaterra y no es descartable que acabe haciendo las maletas, aunque el Barça estaría encantado de sellar su continuidad por muchos más años.
Encima de la mesa, más allá de Aitana Bonmatí y las futbolistas anteriormente nombradas, también hay otros tres informes abiertos: Marta Torrejón, Jana Fernández y Gemma Font. Las tres pueden quedar libres en 2025, aunque son casos distintos y pueden tener resoluciones diferentes.