Xabi Alonso ya ha empezado a dejar su huella en el Real Madrid. Aunque aún no se ha sentado en el banquillo, sus peticiones empiezan a cumplirse. La llegada de Dean Huijsen, que promete ser un central de futuro, ha sido una de las primeras.
También ha sido clave el fichaje de Trent Alexander-Arnold, un movimiento estratégico que refuerza el costado derecho. Pero esto no es todo. Álvaro Carreras y Franco Mastantuono podrían ser los próximos, la revolución de Xabi Alonso apenas comienza.
Faltan piezas en la defensa
A pesar del buen ritmo en el mercado, el técnico vasco cree que falta un central más. Las lesiones han castigado a hombres clave como Militao, Alaba o Nacho. Y tanto Rüdiger como el propio Alaba ya están en la recta final de sus carreras.

Por eso, Xabi ha propuesto un nombre que conoce bien la casa blanca: Mario Gila. Canterano del Madrid y ahora consolidado en la Lazio, podría volver al Bernabéu por 17 millones de euros. Una opción accesible y que encaja con los planes del nuevo míster.
Mario Gila, el elegido
Gila fue uno de los centrales más prometedores de La Fábrica. Su salida a la Serie A le permitió crecer. En la Lazio se ha ganado un puesto como titular y su rendimiento ha despertado el interés de clubes como el PSG.
De hecho, el club parisino estaría dispuesto a pagar 35 millones por él. Pero el Madrid tiene una ventaja: conserva el 50% de sus derechos. Si el PSG lo compra, ingresaría casi 18 millones sin mover un dedo.
¿Rendir o recaudar?
Ahí está el dilema. Recuperar a Mario Gila supondría tener seis centrales disponibles, el número ideal para que Xabi Alonso implemente su defensa de tres. Con DeanHuijsen y Mario Gila, podría probar nuevas variantes tácticas y asegurar rotaciones.
Sin embargo, la dirección deportiva también valora la opción económica. Vender a Gila sin recuperarlo dejaría una ganancia inmediata. ¿Pero a costa de qué? Contentar a Xabi podría ser más rentable a largo plazo que una venta rápida.
Florentino tiene la última palabra
Por ahora, la decisión está en manos de Florentino Pérez. Xabi lo tiene claro: quiere a Gila en su proyecto. Es joven, barato y con proyección, además, ya conoce la casa.
El futuro del central depende de si el club prioriza la planificación deportiva o el beneficio económico. Pero si algo está claro es que, con Xabi al mando, el Real Madrid va a cambiar. Y lo hará desde la defensa.