Florentino Pérez está cabreado, muy cabreado. El presidente del Real Madrid contaba con el "sí, quiero" de Leny Yoro, y no esperaba recibir la llamada para comunicarle que se irá al Manchester United. El culpable tiene claramente nombre y apellidos, hasta el punto de que en el club blanco creen que pueden seguir perjudicando la planificación deportiva: Jorge Mendes.
El representante ha estado pugnando fuerte para que Leny Yoro pusiera rumbo a Manchester: allí se embolsará una mayor prima y no tendría que esperar hasta 2025, cuando le quería el Real Madrid.
El problema principal con Jorge Mendes es que tiene la intención de seguir perjudicando al Real Madrid en la planificación de este verano: es el representante de Andriy Lunin y está tratando de convencerle para que se marche. A pesar de tener la renovación pactada hasta 2029, lo cierto es que todavía no ha firmado su nuevo contrato y quedará libre en 2025.
La medida de presión de Jorge Mendes está siendo efectiva: Lunin quiere más minutos y el Madrid no se los ofrece. El ucraniano está analizando todas sus propuestas y medita seriamente irse en las próximas semanas.
La relación con Jorge Mendes es malísima
Lo cierto es que el 'poder' del representante portugués en el Real Madrid ha caído estos últimos años. Tuvo especial importancia durante la estancia de Cristiano Ronaldo, pero esta fue cayendo con el paso del tiempo.
En estos momentos, la presencia de Gestifute, su agencia de representación en el Madrid, está bajo mínimos. Solo cuenta con Lunin en la plantilla y se lo quiere llevar, tal y como hizo hace cuestión de un año con Marco Asensio.
Es sabido por todos que si no besas por donde pisa Jorge Mendes no tendrás su trato de favor. Ha pasado con Leny Yoro, que estaba dispuesto a esperar un año para irse gratis al Real Madrid, y también está sucediendo con Andriy Lunin. En los próximos días puede haber novedades, mientras que Florentino Pérez ya tiene en mente quién será su reemplazo en la plantilla del primer equipo.