El mercado de fichajes de este verano ha dejado más de un capítulo inesperado en la agenda del Real Madrid. Uno de los más sonados ha sido el caso Rodrygo Goes.
El brasileño estuvo a punto de salir rumbo a Inglaterra, pero una decisión de Pep Guardiola lo cambió todo. El resultado: una oportunidad perdida valorada en 90 millones de euros.
Rodrygo, de intocable a transferible
Rodrygo vivió una temporada 24/25 marcada por cambios. La llegada de Xabi Alonso al banquillo trajo nuevas ideas, y el brasileño dejó de ser una pieza fija en el once. Vinícius Júnior sigue siendo indiscutible en la banda izquierda, y Rodrygo ha pasado a un papel secundario, como recambio de lujo o alternativa táctica.
Este cambio de estatus no pasó desapercibido para el jugador. Consciente de que su protagonismo disminuía, empezó a valorar una salida. Su objetivo era claro: mantener un rol de titular, aunque fuera lejos del Santiago Bernabéu.

El plan del Manchester City
El Manchester City fue el equipo que más cerca estuvo de ficharlo. Guardiola lo tenía en su lista y el plan estaba definido: vender a Savinho al Tottenham por unos 80 millones y abrir hueco para Rodrygo.
La operación beneficiaba a todas las partes. El Real Madrid ingresaría hasta 90 millones. El City sumaría un atacante versátil y con experiencia en la élite y Rodrygo recuperaría su condición de titular.
Durante semanas, la operación parecía encaminada. Incluso en Chamartín ya se analizaban opciones para cubrir la salida del brasileño. Pero todo dependía de un primer movimiento: la marcha de Savinho.
La negativa que cambió el mercado
Hugo Viana, responsable de la dirección deportiva que gestiona a Savinho, frenó la venta. Guardiola considera al extremo una pieza clave para la temporada 25/26 y no estaba dispuesto a perderlo.
Con Savinho en el Etihad, el fichaje de Rodrygo quedó automáticamente descartado.
Esta decisión tuvo un efecto dominó. El Real Madrid perdió una venta millonaria que habría ayudado a reforzar otras áreas. Rodrygo, por su parte, vio cerrada la puerta de una oportunidad que difícilmente se repetirá en condiciones similares.
Un futuro en el aire
Rodrygo seguirá en el Real Madrid, pero su situación no será la misma que hace un año. Xabi Alonso lo utilizará como recambio de Vinícius o como alternativa en partidos concretos. El jugador tendrá que pelear cada minuto y demostrar que puede recuperar su sitio de intocable.
En el Manchester City, Guardiola mantiene su plantilla y la confianza en Savinho. Pero el interés por Rodrygo no desaparece del todo. Si el próximo verano se abre una oportunidad, podría volver a intentarlo.
Este fichaje frustrado deja claro lo imprevisible que puede ser el mercado. Un solo movimiento, o la ausencia de él, puede cambiar el destino de jugadores y clubes. Para el Real Madrid, la negativa de Guardiola ha supuesto perder 90 millones y mantener en plantilla a un jugador cuyo futuro está más abierto que nunca.