El fútbol español está posicionado como uno de los más atractivos del mundo, no solo por su calidad como producto deportivo, sino también por los estándares que mantiene en áreas como la seguridad.
El número de incidentes no solo es bajo, sino que estos eventos rara vez dejan saldos que lamentar.
Se trata de una mezcla de varios factores, entre los más importantes, la implementación de planes de seguridad efectivos, y el uso de tecnología de punta para mitigar el riesgo y acelerar los tiempos de respuesta efectiva.
Al momento de desarrollar estos planes de seguridad, así como antes de elegir los dispositivos que se adaptan mejor a cada caso, la administración de los estadios toma en cuenta necesidades importantes como:
Coordinación
Es necesario que existan canales de comunicación efectivos entre los distintos cuerpos de seguridad presentes en los estadios, desde los empleados de seguridad privada, hasta agentes de policía. Para esto no solo se debe contar con equipos de telecomunicación, sino con una infraestructura de redes de comunicación que permita una coordinación sin interrupciones, incluyendo buena señal telefónica y acceso a internet.
Vigilancia
Los estadios deben contar con sistemas de vigilancia que permitan monitorear todos los espacios de manera constante. Cada uno de estos dispositivos tendrá que cumplir con funciones específicas, desde herramientas para identificar rostros en las entradas del estadio, hasta otras diseñadas para detectar situaciones de riesgo, como incendios.
Evidencia y acción
Cuando se trata de tener un ojo vigilante sobre los asistentes, no solo es necesario saber qué hacen en todo momento para evitar el peligro, sino también registrar la actividad en caso de que se cometan infracciones. Así, los sistemas de seguridad serán encargados de almacenar evidencia para evitar que casos de violencia o racismo queden impunes.
Tecnología moderna
Desde dispositivos equipados con inteligencia artificial (IA), hasta herramientas capaces de identificar amenazas de manera automatizada, la tecnología de seguridad para los estadios sigue avanzando para disminuir el riesgo que enfrentan tanto asistentes y trabajadores, como deportistas. Estos incluyen:
Videovigilancia inteligente
Las cámaras de seguridad ya son un estándar en prácticamente todos los estadios de España, con estos contando con decenas de dispositivos distribuidos en las instalaciones. De este modo, ya no solo se cuenta con video de lo que pasa dentro de la cancha, sino también lo que ocurre fuera de esta.
Si bien algunos cuentan con tecnología anticuada, los estadios más novedosos implementan sistemas modernos como las cámaras PTZ, ya que brindan un mayor campo de visión y mejor maniobrabilidad, y permiten sacar provecho a sistemas basados en IA.
Control de acceso y registro de asistentes
Muchos estadios cuentan con sistemas de control de acceso digitalizado que no solo verifican la autenticidad de cada entrada, sino que además registra quienes entran y salen de las instalaciones, permitiendo que las autoridades tengan más información en caso de que ocurran accidentes o se cometan actividades ilícitas.
Comunicación interdepartamental
Desde la temporada 2024-25 del fútbol español, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha potenciado su colaboración con la Policía Nacional y la Asociación Española de Médicos de Equipos de Fútbol (Aemef), desarrollando nuevos sistemas de comunicación interdepartamental que agilicen la respuesta en casos de emergencia.
Esto no solo incluye un mayor número de efectivos en las instalaciones, sino también el uso de herramientas, como la megafonía y los videomarcadores, para agilizar la comunicación efectiva entre autoridades y asistentes.
Sensores y alarmas
Los sistemas de alarmas modernos cuentan con una mayor cantidad de sensores que pueden detectar desde violaciones a las normas, hasta situaciones de riesgo potencial.
Retos
Si bien la seguridad se mantiene como una de las prioridades de los estadios españoles, aún existe una serie de retos importantes que dificultan la adopción de estas nuevas tecnologías y protocolos:
- Diferente presupuesto: sin importar el país o la liga en la que funcionen, cada estadio de fútbol cuenta con un presupuesto diferente, haciendo que los equipos de menor tamaño sean incapaces de realizar las inversiones necesarias para estar a la par del resto.
- Falta de apoyo: buena parte de los estadios no cuentan con el apoyo necesario (ya sea de las autoridades pertinentes o de las ligas en las que operan) para realizar estas inversiones, incluso cuando se presenten situaciones de peligro de manera recurrente. A la larga, esta situación de abandono puede incrementar los riesgos.
- Protocolos estrictos: la falta de protocolos efectivos sigue siendo un problema importante, con muchos estadios manteniendo infraestructura de seguridad que no se adapta a las necesidades actuales. Sin asesoría adecuada, el desarrollo de protocolos estrictos que disminuyan los incidentes es una tarea casi imposible.
La tecnología de seguridad de los estadios españoles sigue evolucionando y, aunque existen ciertas limitaciones que no permiten su adopción homogénea en todo el país, las estadísticas siguen siendo positivas.