El Real Madrid puede estar ante un problema. Arabia quiere reforzar su campeonato con futbolistas de primer nivel y parece haber fijado su objetivo en la plantilla del campeón de Europa. No solo interesa Vinicius, ahora también quiere llevarse a Brahim Díaz.
A sus 25 años, Brahim Díaz tiene la intención de quedarse en el Real Madrid, pero la realidad es que Arabia le ha puesto mucho dinero encima de la mesa.
Tiene contrato con el Real Madrid hasta 2027, pero Brahim Díaz no descarta su salida. La propuesta es buena, muy buena, y además no le impediría seguir yendo convocado con Marruecos.
No obstante, la realidad es que Brahim Díaz parece inclinarse por su continuidad en el Real Madrid. Florentino ya lo sabe y no le cerraría las puertas si deseara salir definitivamente. Si la oferta es buena, el presidente no descarta nada...
Brahim Díaz sería un pelotazo para el Real Madrid
En 2019 costó 17 millones de euros procedente del Manchester City y, en el caso de que saliera con rumbo a Arabia, el precio de Brahim Díaz se multiplicaría imponentemente.
'Madrid-Barcelona' ha podido saber que Florentino le ha puesto un precio de salida de 70 millones de euros. No es barato, pero Arabia podría pagarlo sin problemas sin Brahim Díaz decidiera marcharse.
Arabia ya sabe el precio
Florentino no se anda con tonterías. No hay intransferibles si el precio pagado es el adecuado. Pasó años atrás con Cristiano Ronaldo y puede volver a suceder ahora.
Todo depende del jugador: si quiere salir, lo hará por el precio justo. Es el caso de Brahim Díaz, por el que se piden 70 millones, pero también el de Vinicius.
Arabia ya ha confirmado que volverá a por Vinicius en los próximos meses. Lo hará con el Balón de Oro bajo el brazo, por lo que el precio que le ha puesto Florentino no es precisamente barato.
Estaban ofreciendo 500 millones de euros por Vinicius. Florentino rechazó a Arabia, la petición es clara: tiene un precio que marca su cláusula de rescisión, 1.000 millones.
Por Vinicius se piden 1.000 millones y por Brahim Díaz, 70. Arabia Saudí ya lo sabe...