El Real Madrid ha sido objeto de un movimiento inesperado desde Arabia Saudí que podría haber cambiado completamente el mapa del fútbol europeo, como ha desvelado 'Defensa Central'. El protagonista, como no podía ser de otra forma, es Mbappé, el jugador franquicia del equipo de Xabi Alonso y uno de los iconos indiscutibles del deporte mundial.
Ofertón por Mbappé
El interés llega desde el Al-Hilal, club propiedad del fondo soberano PIF, conocido por sus fichajes millonarios en los últimos años. La entidad saudí está decidida a incorporar a otra superestrella y considera que Kylian Mbappé sería la pieza perfecta para elevar su liga a un nuevo nivel mediático y competitivo.
El francés, que aterrizó en el Bernabéu en el verano de 2024 sin coste de traspaso tras finalizar contrato con el PSG, firmó entonces un acuerdo hasta 2029. Desde el primer día se convirtió en el líder del vestuario y en el rostro del nuevo proyecto blanco. Su primera temporada ha dejado claro que es un jugador capaz de marcar diferencias en cualquier escenario: goles decisivos, asistencias y actuaciones determinantes tanto en LaLiga como en la Champions.
La propuesta saudí, según la citada información, rondaría los 350 millones de euros. Una cifra de auténtico récord que, en cualquier otro contexto, podría tentar a cualquier club. Sin embargo, en el Real Madrid no existe la urgencia económica que pueda empujar a una venta. Florentino Pérez ha diseñado un proyecto a largo plazo en el que Mbappé es la piedra angular, tanto en lo deportivo como en lo institucional.
El Madrid, contundente
En los despachos de Valdebebas, la oferta se ha recibido con sorpresa, pero también con la serenidad de quien sabe que tiene al mejor jugador del mundo bajo contrato y plenamente identificado con el club. Las conversaciones internas se centraron en valorar el impacto de una posible venta... y en medir la posición del propio futbolista.
Por el lado de Mbappé, el escenario es claro. A punto de iniciar su segunda temporada como madridista, no solo se siente integrado en el equipo, sino que ha forjado una conexión totalmente especial con la afición. El proyecto de Xabi Alonso le motiva, la posibilidad de ganar su primera Champions le seduce, y la idea de marcharse ahora mismo, por muy elevada que sea la propuesta, no entra en sus planes.
El desenlace ha llegado con un mensaje contundente. Mbappé ha comunicado personalmente que no contempla su salida y que su único objetivo es seguir vistiendo de blanco. La respuesta del Real Madrid al Al-Hilal ha sido igual de rotunda. El único escenario para una negociación sería el pago íntegro de la cláusula de rescisión, fijada en 1.000 millones de euros.
Así, la operación ha quedado cerrada antes de empezar. Mbappé seguirá siendo intocable y el estandarte del nuevo ciclo en el Santiago Bernabéu. Arabia tendrá que buscar su próximo sueño en otro lugar.