En el Real Madrid hay tranquilidad, pero también expectación con Rodrygo Goes. El club ha hablado con su entorno en los últimos días y la respuesta ha sido directa: el jugador no quiere irse.
Su objetivo es claro: contar más para el entrenador y tener un papel protagonista. El brasileño no contempla salir, al menos por ahora.
Aun así, desde las oficinas del Bernabéu no descartan que la historia dé un giro. En el fútbol, las decisiones se pueden cambiar en cuestión de días, y más cuando el mercado sigue abierto.

Florentino y el factor Vinícius
Florentino no tiene intención de vender a Rodrygo, solo lo haría si es el propio jugador quien lo solicita y esa postura no ha cambiado.
Pero aquí entra en juego Vinícius Júnior. El número 7 todavía no ha renovado, quiere hacerlo, pero con un contrato mucho más jugoso. El Madrid, mientras tanto, analiza el futuro a medio plazo.
Si Vinícius no mejora su nivel y mantiene sus exigencias, en 2026 podría salir para evitar que se marche libre un año después. En ese escenario, el gran beneficiado sería Rodrygo, que pasaría a ocupar el rol que tanto desea: ser el dueño de la banda izquierda.
Entre la paciencia y las ofertas
Rodrygo Goes sueña con ser una pieza clave en un gran club, ya sea en el Madrid o en otro. Su entorno siente que no siempre se ha sido justo con él. Ha jugado fuera de su posición ideal y ha tenido que vivir a la sombra de Vinícius.
Mientras tanto, algunos clubes europeos ya han llamado a su puerta. No hay negociaciones abiertas, pero sí conversaciones exploratorias. El brasileño escucha, sin prisas, a la espera de ver cómo evoluciona la situación en el vestuario blanco.
Todo se mueve alrededor de una pregunta: ¿seguirá Vinícius en el Madrid a largo plazo?
Xabi Alonso y un verano decisivo
El técnico, Xabi Alonso, ha apostado por Vinícius como titular indiscutible. Con Rodrygo ha sido más distante. No le ha comunicado que no cuenta con él, pero sus alineaciones hablan por sí solas.
Rodrygo, competitivo por naturaleza, siente que debe demostrar más para convencerle. Pero también sabe que, si el panorama no cambia, tendrá que tomar decisiones para no frenar su carrera.
El verano podría ser clave. Un movimiento inesperado de Vinícius o una gran oferta podrían abrirle un camino diferente. Por ahora, la historia sigue abierta, y su futuro está atado, irónicamente, a lo que pase con uno de sus mejores amigos en el vestuario.