El fútbol cambia rápido y, a veces, de forma cruel, Raúl Asencio lo sabe bien. Hace unos meses, con Ancelotti en el banquillo, era un jugador fijo en las alineaciones importantes. Hoy, con Xabi Alonso, su realidad es muy distinta.
Ha pasado a ser la cuarta o quinta opción en la defensa, por detrás de Huijsen, Militao, Rüdiger e incluso Tchouaméni si el esquema lo requiere. La competencia es feroz y el canterano ha visto cómo su protagonismo se desvanecía casi de la noche a la mañana.
Un valor en el mercado
Pese a esta pérdida de protagonismo, el Real Madrid no ha perdido la fe en su valor. Este verano lo renovó, enviando un mensaje claro de confianza… pero también de estrategia. Porque en el Bernabéu saben que hay equipos interesados en él.
Clubes de la Premier League y de la Serie A han preguntado por su situación, la respuesta del club es directa: 35 millones o nada. Esa es la cifra mínima que Florentino Pérez considera para abrir conversaciones. De momento, ninguna oferta oficial alcanza ese número, aunque sí ha habido acercamientos desde el entorno del jugador.
Un jugador que no se rinde
Asencio no piensa en salir, al menos por ahora. Su objetivo es convencer a Xabi Alonso y ganarse un puesto importante en la rotación. Quiere demostrar que puede rendir al máximo nivel.
Es cierto que sus errores en el pasado, como en el Mundial de Clubes, han dejado dudas, pero también es verdad que no ha sido el único en cometer fallos graves. Además, su situación personal fuera del campo tampoco ayuda, aunque él intenta mantener la concentración. En cada entrenamiento, se entrega al máximo esperando que llegue la oportunidad de demostrar su valía.
El problema es que Huijsen está en un momento excepcional, Militao ha regresado fuerte de su lesión y Rüdiger sigue siendo un pilar. Si el sistema es con tres centrales, podría tener un hueco, pero la competencia es dura y constante.
Futuro en el aire
La historia todavía no está cerrada. El mercado sigue abierto y en el Real Madrid no descartan un traspaso si llega una oferta que beneficie a todas las partes. En ese caso, el cambio sería radical para el jugador: de vestir de blanco en el Bernabéu a afrontar un nuevo reto en otra liga.
Por ahora, la idea del club es que forme parte de la plantilla esta temporada. Su rendimiento en el pasado curso, en su debut en Primera División, fue notable y le dio méritos para estar aquí.
Pero el fútbol no espera, y Asencio sabe que debe aprovechar cada minuto que reciba. Porque si no, la próxima vez que el mercado se abra, su nombre podría estar entre los primeros en salir de la lista del Madrid.