El Real Madrid ha enfrentado una situación táctica que pone de manifiesto la necesidad de reforzar su defensa. Carlo Ancelotti, debido a las lesiones y falta de profundidad en esa zona, ha probado un sistema defensivo de cinco jugadores en partidos como el disputado contra el Celta de Vigo. Para ello, el técnico recurrió a Aurélien Tchouaméni, un mediocampista defensivo natural, para que jugara como central junto a Militao y Rüdiger.
Tchouaméni, fuera de su zona natural
Aunque Tchouaméni es un jugador versátil y cumplidor, su presencia en la línea de tres centrales no ha sido la más efectiva. El sistema carece de fluidez en transiciones defensivas, y en varios momentos, la defensa ha mostrado vulnerabilidades, especialmente cuando se enfrentan a equipos que explotan mucho la velocidad. El hecho de tener que ajustar posiciones para que un mediocampista juegue como central ha descompensado el sistema, y no ha bastado para mantener la seguridad defensiva que Carlo Ancelotti necesita.
La solución será el fichaje de un central
Gonçalo Inácio, del Sporting de Lisboa, ha demostrado ser una de las mejores promesas del fútbol europeo. A sus 22 años, Inácio tiene la capacidad de aportar solidez y confianza en la zaga. Su estilo de juego encaja en el esquema de Ancelotti, donde el equipo necesita más alternativas para evitar improvisaciones como las que llevaron a Tchouaméni a actuar fuera de su posición.
El fichaje de Inácio no solo mejoraría la calidad defensiva del equipo, sino que también sería una operación accesible para las arcas del club. Aunque su cláusula de rescisión ronda los 60 millones, el Real Madrid está dispuesto a pagar 45 millones, una cifra que Florentino Pérez considera más adecuada para cerrar la operación. La incorporación de un central como Inácio podría ser la solución a los problemas defensivos, liberando a jugadores como Tchouaméni de responsabilidades que no son propias de su rol natural.
Ancelotti y el futuro de la defensa
Carlo Ancelotti ha demostrado ser un técnico flexible y capaz de adaptarse a las circunstancias, pero la necesidad de un central de garantías es evidente. Con la llegada de Gonçalo Inácio, el Real Madrid aseguraría una defensa sólida y permitiría a Aurélien Tchouaméni volver a su posición original en el centro del campo. Esta estrategia no solo fortalece al equipo en el presente, sino que también sienta las bases para un futuro exitoso en la competición europea.