En el Barça-Valencia se dieron demasiadas irregularidades que dan pie a pensar que a la Federación le interesa mucho que el Barça quede segundo en LaLiga para cobrar en la Supercopa de los árabes sin penalizaciones.
Arabia quiere al Barça y no al Girona
Arabia quiere ver en la Supercopa al Real Madrid y al Barça. El equipo blanco ya se espabila solito, pero el Barça necesita más ayudas de las previstas para vencer en su pulso con el Girona por la segunda plaza.
Y la ayuda arbitral de ayer en Montjuic fue "escandalosa", como lo titula hoy el diario valenciano Superdeporte, que indica: "La tarjeta roja a Mamardashvili y Jaime Latre condenan al Valencia en Montjuic", y afirma: "De Burgos se come un fuera de juego de Fermín en el primer gol de Lewandowski". Y añade: "Lewandowski culmina el atraco arbitral en Montjuic".
Rubén Baraja, por su parte, no se ha escondido: "Hay fuera de juego, en otro campo igual no se señala", dijo sobre el segundo gol del Barça.
Las quejas del Valencia
Hay quejas por el segundo gol del Barça conseguido en fuera de juego y por el penalti no pitado por derribo de Íñigo a Peter Federico. “Aunque toque balón, le derriba arriba con la cadera y no permite a Peter seguir disputándolo”. Es la opinión del analista de la SER Iturralde González. El marcador estaba en ese momento 1-2 a favor del Valencia.
El mismo Iturralde también se mojó en la SER sobre el gol de Lewandowski con Fermín en posición de fuera de juego: “Sería fuera de juego salvo que lo habilite Javi Guerra. Tiene que ser De Burgos el que diga si Fermín interviene, no el VAR. También depende de cómo trazan las líneas. Fermín está en fuera de juego porque intenta rematar. Si no hubiera estado ahí, Mamardashvili hubiera estado más seguro. El impacto visual es claro”.
Sobre el penalti de Íñigo Martínez a Peter Federico, Iturralde ha añadido: “Para mí es penalti. Es una de las jugadas donde hay más dudas que certezas. En mi opinión yo lo pitaría, pero hay que entender el criterio diferente de no pitarlo por tocar balón. Al no despejar claro y dejarlo casi en el mismo sitio, el derribo a Federico no le permite continuar la carrera para seguir disputando el balón. Es lo que llaman desde el CTA un penalti residual. Como no van a poder llegar al balón, no lo pito. Si llega a tocar el balón y lo manda a 50 metros podemos discutir, según el criterio. Cada uno tiene el suyo”
Valencia es un clamor. El Barça, gracias al árbitro, se asienta en la segunda plaza que otorga el billete a Arabia mientras que las decisiones arbitrales alejan al Valencia de su sueño europeo.