Viajar por Estados Unidos con escalas internacionales puede ser agotador. Largas filas, controles de seguridad repetidos y facturar el equipaje otra vez son parte del estrés habitual. Pero eso está a punto de cambiar.
American Airlines, en colaboración con la TSA y las autoridades del Reino Unido, ha lanzado el programa One Stop Security. Este programa busca hacer que la experiencia de los pasajeros sea mucho más ágil y cómoda.
La idea es simple: eliminar los dobles controles y permitir que los pasajeros de vuelos de conexión lleguen directo a su puerta de embarque. La prueba piloto comenzó en el Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth, y los resultados iniciales han sido prometedores.

Cómo funciona One Stop Security
El sistema permite que los pasajeros que llegan de vuelos internacionales no tengan que volver a pasar por la TSA ni facturar nuevamente su equipaje. Por ejemplo, los viajeros que llegan de Londres, en el Aeropuerto de Heathrow, pueden ir directamente de la aduana estadounidense a su vuelo de conexión.
Todo esto es posible gracias a la coordinación entre la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Departamento de Transporte del Reino Unido.
La TSA garantiza que se cumplan todos los estándares de seguridad. Por su parte, American Airlines coordina que la logística de vuelos y equipaje funcione a la perfección.
Ventajas para los pasajeros
David Seymour, director de operaciones de American Airlines, asegura que One Stop Security representa “una de las mejoras más innovadoras para los clientes”. Los beneficios son claros: se reducen filas, se elimina la repetición de controles de seguridad y se ahorra tiempo.
Se estima que los tiempos de espera pueden reducirse hasta un 50%, haciendo el viaje más cómodo y menos estresante. Para quienes vuelan con frecuencia, especialmente en conexiones internacionales, este cambio puede significar la diferencia entre una escala caótica y un viaje fluido y relajado.
Expansión y futuro
Por ahora, el programa cubre únicamente la ruta entre Londres y Dallas, pero ya hay planes de ampliación. Delta Air Lines planea sumarse en el Aeropuerto Internacional de Atlanta para vuelos desde Londres. American Airlines, por su parte, busca abrir una conexión entre Sídney y Los Ángeles.
La idea es que, si los resultados son positivos, más aeropuertos y aerolíneas se sumen a la iniciativa. Esto no solo reduciría las filas y el estrés para los pasajeros, sino que también agilizaría las operaciones internas de los aeropuertos, beneficiando a todos.
One Stop Security apunta a ser una revolución silenciosa en la forma de viajar. Lleva a los aeropuertos de Estados Unidos hacia un modelo más ágil, eficiente y pensado para el pasajero.