Tesla está dando un giro importante. De ser conocida solo por sus coches eléctricos, ahora quiere destacar en otro sector: el almacenamiento de energía. Esto sucede justo cuando sus ventas de autos se ralentizan y la imagen de Elon Musk enfrenta críticas, el foco está en Asia, y especialmente en China.
Un contrato clave en China para Tesla Energy
Tesla acaba de cerrar un acuerdo de más de 4.000 millones de yuanes, alrededor de 557 millones de dólares, con el gobierno chino. El plan es construir la batería de respaldo más grande del país. Esta instalación usará la tecnología Megapack, un sistema de almacenamiento eléctrico a gran escala desarrollado por Tesla.
La batería tendrá una capacidad que superará el 1 GWh, suficiente para almacenar energía renovable y liberarla cuando haga falta. China ya obtiene casi el 40% de su energía de fuentes renovables como el sol y el viento, y quiere asegurar que esta energía sea estable y confiable.

Cómo Tesla ayuda a evitar apagones
Las energías renovables tienen un problema: su producción no es constante. El sol no siempre brilla y el viento no siempre sopla. Eso puede causar cortes de energía si no se tiene un sistema para guardar electricidad.
Aquí entran las baterías Megapack. Durante los momentos de alta producción, almacenan energía y cuando la demanda crece o la generación baja, la liberan. Así se evitan apagones y se garantiza un suministro estable, algo que preocupa en países que dependen cada vez más de estas fuentes.
La planta estará en Shanghái y usará módulos de 3,9 MWh. Puede suministrar 1 MW durante cuatro horas, suficiente para miles de hogares o industrias medianas en emergencias.
Tesla Energy, un negocio que crece rápido
Este proyecto en China no es un caso aislado. Desde febrero de 2025, Tesla produce Megapacks en una nueva fábrica dentro del país. Ya han fabricado más de 100 unidades para diferentes proyectos, tanto locales como internacionales.
Esta división de Tesla está ganando peso. Aunque no domina el mercado, este contrato en China refuerza su presencia global.
El desafío en Estados Unidos
Mientras Tesla crece en Asia, en Estados Unidos la situación es más complicada. La reciente reforma fiscal impulsada por Donald Trump recortó subsidios para coches eléctricos, un golpe directo para Tesla.
Además, Elon Musk acumula polémicas públicas que han afectado la imagen de la marca, especialmente entre sectores más progresistas y conscientes con el medio ambiente. Esto ha hecho que Tesla busque diversificar y apostar fuerte por el almacenamiento energético.
Este movimiento hacia el negocio de las baterías es una estrategia inteligente. Es un mercado en crecimiento, con apoyo gubernamental, y que ofrece ingresos más estables. Para Tesla, es una manera de no depender solo de las ventas de coches y prepararse para un futuro energético más complejo.