Una marca histórica de pizzas en Estados Unidos cierra sus puertas. Rustic Crust, conocida por sus pizzas artesanales y masas congeladas, anunció su cierre definitivo en 2025.
La noticia sorprendió a muchos, especialmente en Pittsfield, New Hampshire, donde su planta era un motor económico clave. Pero, ¿qué llevó a esta emblemática empresa a desaparecer?
El fin inesperado de Rustic Crust
Rustic Crust no es cualquier marca de pizzas. Sus productos se encontraban en supermercados populares como Whole Foods, Stop & Shop o Hannaford. Eran reconocidos por la calidad artesanal y la variedad que ofrecían.
La planta principal de fabricación estaba en Pittsfield, con 28,000 pies cuadrados y maquinaria de alta tecnología para elaborar y envasar pizzas y otros productos que se conservaban a temperatura ambiente.
Sin embargo, en agosto de 2024, la marca tomó una decisión inesperada: cerrar la planta sin avisar con anticipación a sus empleados. Para muchos fue un golpe duro, sobre todo para quienes dependían de ese trabajo y la estabilidad que ofrecía.
¿Por qué cerró Rustic Crust?
La razón principal fue económica. La empresa enfrentaba una crisis financiera grave. Aunque entraron en un proceso de protección para reorganizar sus deudas, finalmente no pudieron sostenerse.
Los inversores perdieron confianza y decidieron no aportar más capital, pues veían pocas posibilidades de éxito en un mercado tan competitivo. Por otro lado, los bancos rechazaron las condiciones para refinanciar las deudas. La situación se volvió insostenible.
El fundador, Brad Sterl, expresó su sorpresa ante la rapidez con la que se debió tomar la decisión. Reconoció que no estaban preparados para un cierre, pero no tuvieron alternativa.
La subasta que marcó el final
En mayo de 2025, un juez ordenó la subasta de la planta y la maquinaria. La oferta inicial fue de 1,375 millones de dólares, una estrategia conocida como "oferta de caballo de Troya" para atraer pujas mayores.
El comprador solo adquirió la planta y el equipo, pero no la marca Rustic Crust ni sus recetas. Esto significa que, aunque la maquinaria seguirá operando, no se fabricarán pizzas bajo ese nombre.
Lo que pase con la planta ahora es incierto. Los nuevos dueños ven potencial para la producción alimentaria, pero aún no se sabe qué productos surgirán de ahí.
El golpe para Pittsfield y su comunidad
Detrás de la quiebra hay un impacto humano enorme. Para Pittsfield, Rustic Crust era una fuente vital de empleo. Muchos habitantes contaban con seguro médico y estabilidad gracias a esta empresa.
Además, negocios cercanos como cafeterías, tiendas y lavanderías también sintieron el golpe, ya que dependían de los trabajadores como clientes habituales.
El cierre ha dejado una sensación de incertidumbre y tristeza en la comunidad, que ahora debe buscar nuevas oportunidades para recuperarse.