La edad tradicional para jubilarse en Estados Unidos podría cambiar muy pronto. La Seguridad Social está considerando aumentar la edad plena de jubilación, lo que afectará a millones de personas. Esto no solo modifica cuándo podrás dejar de trabajar, sino también cuánto dinero recibirás durante tu retiro.
¿Por qué quieren subir la edad de jubilación?
Actualmente, la edad para cobrar la pensión completa está entre los 66 y 67 años, según el año de nacimiento. Sin embargo, esta cifra se estableció hace décadas, cuando la esperanza de vida era más baja. Hoy en día, las personas viven más tiempo y pasan más años jubiladas.
Esto genera un gran problema para el sistema de Seguridad Social, que se financia con las aportaciones de los trabajadores activos. Pero la cantidad de trabajadores por cada jubilado está disminuyendo, lo que provoca un desequilibrio financiero.

Además, el fondo que sostiene las prestaciones podría agotarse para 2034 si no se hacen cambios. Por eso, se propone aumentar la edad plena de jubilación hasta los 68, 69 o incluso 70 años. La idea es que la gente siga trabajando más tiempo y que el sistema se mantenga viable.
¿Cómo afectará esto a los trabajadores?
Si la edad para recibir el 100% de los beneficios sube, jubilarse antes implicará recortes más grandes en la pensión mensual. Por ejemplo, alguien que se retire a los 62 años cuando la nueva edad plena sea 70 podría recibir hasta un 35% menos.
Esto impactará especialmente a los trabajadores más jóvenes, quienes tendrán que replantearse sus planes de retiro. Para ellos, jubilarse a los 67 podría ser historia y tendrán que ahorrar más o buscar otras formas de ingreso.
Para los trabajadores que están cerca de jubilarse, las reglas probablemente no cambiarán demasiado. Pero los nacidos después de 1960 podrían enfrentar una nueva realidad con más años en la fuerza laboral y menos dinero de la Seguridad Social.

¿Qué pueden hacer los trabajadores para prepararse?
El cambio en la edad de jubilación no es una sorpresa, y quienes estén atentos podrán adaptarse mejor. Algunas recomendaciones son:
- Ahorrar más por tu cuenta: Incrementar aportes a planes privados como 401(k)s o cuentas IRA puede ser clave para tener un buen colchón financiero.
- Retrasar la solicitud de la pensión: Mientras más tardes en reclamarla, mayor será el pago mensual.
- Diversificar fuentes de ingresos: Invertir en bienes raíces, acciones o generar ingresos pasivos puede ayudar.
- Cuidar la salud: Para poder trabajar hasta los 60, 65 o más, mantener un buen estado físico y mental es fundamental.
Planificar con anticipación puede marcar la diferencia entre una jubilación tranquila o llena de incertidumbre.