El comercio minorista en Estados Unidos está viviendo una transformación profunda. La inflación, los cambios en el consumo y una competencia cada vez más agresiva están obligando a las cadenas a tomar decisiones estratégicas. En medio de este panorama incierto, algunas marcas han decidido no quedarse quietas.
Una de ellas es Aldi, que lleva años afianzando su presencia en Estados Unidos. La cadena alemana ha dado un paso más en su estrategia de crecimiento. Su último anuncio ha hecho saltar las alarmas en gigantes como Walmart, Target y Costco.

Aldi pisa el acelerador en Estados Unidos y anuncia más de 225 nuevas aperturas
Aldi ha confirmado que abrirá más de 225 tiendas en Estados Unidos durante este 2025, una cifra que no pasa para nada desapercibida en un mercado tan competitivo. La compañía busca aprovechar la coyuntura económica para consolidar su posicionamiento. Con esta ofensiva, pretende convertirse en una alternativa sólida frente a los líderes del sector.
Pero su plan no se limita solo a inaugurar nuevos puntos de venta. Aldi también se prepara para reconvertir 220 supermercados Winn-Dixie y Harveys Supermarket. Esta operación ampliará notablemente su red de tiendas en el país.
El foco principal de esta expansión de Aldi estará en el sureste de Estados Unidos, una región muy clave por su crecimiento poblacional y su potencial de consumo. Allí se concentrarán las reconversiones de supermercados, que se espera estén completadas en 2027. Este movimiento refuerza la estrategia de Aldi de adaptarse a mercados concretos con gran proyección.
Jason Hart, CEO de Aldi, ha explicado que algunas tiendas conservarán sus nombres originales durante un tiempo. Así se mantiene la promesa que la empresa hizo cuando adquirió Southeastern Grocers. Pero el objetivo final es reforzar la identidad de Aldi como marca líder.

Además, la empresa ha acordado vender 170 locales de Winn-Dixie y Harveys a un grupo de inversores. Entre ellos se encuentran C&S Wholesale Grocers y varios miembros de Southeastern Grocers, que seguirán operando en el sector bajo otras fórmulas.
Walmart, Target y Costco, obligadas a reaccionar
Aldi se ha convertido en un competidor directo que preocupa cada vez más a Walmart, Costco y Target. Su fórmula, basada en precios bajos, una oferta reducida, pero eficaz, y una operativa muy ajustada, está funcionando mejor de lo que muchos esperaban. Cada vez más hogares estadounidenses la consideran su opción de referencia.
Actualmente, más de una de cada cuatro familias compra en Aldi, una cifra que ha crecido de forma notable en los últimos seis años. La marca ha sabido conectar con el consumidor medio, que busca calidad, ahorro y simplicidad. Su estrategia parece hecha a medida para el contexto actual.

Jason Hart lo dejó claro: Aldi quiere convertirse en la primera opción de compra de alimentos del país. En 2022 ya añadió 120 nuevas tiendas y superó las 2.400 sucursales. Con ese ritmo, ha conseguido posicionarse como la tercera cadena con más tiendas en Estados Unidos.
El avance de Aldi ha generado un nuevo equilibrio de fuerzas en el comercio minorista. Su modelo ágil, su presencia estratégica y su ambición la convierten en un jugador muy difícil de ignorar. El sector, acostumbrado a la hegemonía de unas pocas marcas, empieza a mirar con atención cada paso que da la compañía alemana.
Walmart, Costco y Target están en alerta ante este crecimiento tan estructurado. La transformación de supermercados en el sureste es solo la primera parte de un plan más amplio. Sin duda, Aldi está construyendo una red cada vez más difícil de frenar.