Sam’s Club ha hecho ruido, y lo ha hecho con algo tan simple como una pizza. Su nueva propuesta, la pizza Member’s Mark de 16 pulgadas, se ha convertido en un fenómeno en Estados Unidos. Cuesta apenas $8.98 y, lo mejor, incluye entrega a domicilio.
No es una promoción limitada. Es parte de una estrategia para ganar terreno frente a gigantes como Costco y las populares cadenas de comida rápida y por ahora, está funcionando. Según FOX Business, la respuesta de los consumidores ha sido abrumadoramente positiva.
¿Por qué es diferente?
Lo que hace especial esta pizza no es solo el precio, es la comodidad. Sam’s Club permite pedirla directamente desde su aplicación, y muchos pedidos se entregan calientes en la puerta de tu casa. Costco, por su parte, aún no ofrece esta opción, solo se puede acceder a sus productos a través de Instacart, y no incluye entrega directa de comida caliente.
Además, los miembros Plus de Sam’s Club obtienen entrega gratuita en pedidos superiores a $50. Los miembros estándar también pueden usar el servicio, aunque con un pequeño recargo. Aun así, el precio total sigue siendo más bajo que una pizza mediana de Papa John’s o Domino’s.

¿Qué significa esto para Costco?
Costco ha sido el líder en el sector mayorista durante décadas. Tiene más tiendas, más ventas y una base de clientes muy fiel. Sin embargo, esta nueva estrategia de Sam’s Club muestra que las cosas podrían estar cambiando.
Según los datos más recientes de CSIMarket, Costco mantiene un dominio del 77,7 % en el mercado. Pero Sam’s Club está recortando distancia con movimientos inteligentes. Esta pizza, por sencilla que parezca, puede ser el inicio de una nueva forma de competir: menos enfoque en el volumen y más en la experiencia del cliente.
Además, al incluir comida caliente a domicilio, Sam’s Club se posiciona en una categoría híbrida entre minorista y restaurante. Eso amplía su mercado objetivo.

¿Una amenaza para las pizzerías tradicionales?
Sí, y bastante clara, porque ahora los consumidores tienen acceso a una pizza grande, sabrosa y entregada en casa por menos de $9. Las cadenas tradicionales, como Domino’s, cobran más del doble por un pedido similar. Y aunque el sabor y la personalización siguen siendo ventajas, el factor precio es determinante en muchas familias.
Sam’s Club, además, no compite solo con otras tiendas. También entra en el terreno de la comida rápida y lo hace con fuerza. Si esta iniciativa sigue funcionando como hasta ahora, es probable que veamos más productos similares en el futuro.