¿Quién no ha sentido que una buena taza de café por la mañana despierta hasta a los muertos?. Para muchos, el café es un salvavidas, especialmente cuando el insomnio ataca y hay que madrugar. Pero siempre ha existido el miedo a que el café provoque nervios, hipertensión o problemas de salud.
Sin embargo, Harvard nos da un giro inesperado: el café podría ser un gran aliado para envejecer con salud. De hecho, recomiendan hasta siete tazas al día, ¡pero ojo, sin exagerar!
Café y envejecimiento saludable: ¿qué dice la ciencia?
Sara Mahdavi y su equipo de Harvard han estudiado a miles de mujeres durante décadas. El resultado es fascinante: las que toman café regularmente tienen más probabilidades de envejecer manteniendo una buena salud física y mental. No hablamos de cualquier bebida, ni el té, ni el café descafeinado, ni las bebidas de cola ofrecen el mismo beneficio.

Cada taza de café se relaciona con un aumento del 2% al 5% en la posibilidad de convertirse en un adulto mayor sano. Esto incluye no solo evitar enfermedades graves, sino también mantener la memoria y la función física en buen estado. En otras palabras, café y salud van de la mano.
¿Cuánto café es bueno para ti?
El estudio recomienda un consumo moderado: hasta cinco tazas pequeñas al día (aproximadamente 2.5 tazas estándar). Pero ojo, no solo es cuestión de cantidad. Para que el café sea un aliado, debe tomarse con cafeína, nada de descafeinado.
Además, la genética juega un papel importante: algunas personas pueden ser sensibles a la cafeína y experimentar efectos negativos. Por eso, lo mejor es empezar poco a poco y ver cómo reacciona tu cuerpo.
También es importante acompañar el café con hábitos saludables: una buena dieta, ejercicio y evitar el tabaco. Solo así el café puede marcar la diferencia en tu salud a largo plazo.

Cómo empezar a disfrutar del café sin estrés
Si no eres de café, no te preocupes, no tienes que lanzarte a beber grandes cantidades de golpe. Empieza con un café suave, como un arábica de tueste medio. Si te pone nervioso, prueba un latte o café con leche vegetal y tómalo con calma, nunca después de las 6 pm.
No uses el café para reemplazar comidas y, sobre todo, disfrútalo. Encuentra la taza que más te guste y acompáñalo con algo que te encante. En verano, por ejemplo, un café con hielo y un toque de canela es una delicia refrescante.
Si al principio no te gusta, sigue intentando. Hay muchas formas y sabores de café, y seguro que encuentras tu favorito. Harvard lo confirma: el café puede ser tu mejor aliado para vivir más y mejor.