La Administración del Seguro Social (SSA) ha decidido cambiar las reglas del juego. A partir de junio, todos los nuevos solicitantes y beneficiarios que quieran modificar su información deberán pasar por controles de identidad mucho más estrictos. ¿El objetivo? Frenar el fraude que ha crecido en los últimos años y proteger los recursos del programa.
¿Qué está pasando con la Seguridad Social?
La SSA ha visto un aumento preocupante en los intentos de robo de identidad. Más personas que nunca han intentado engañar al sistema para cobrar beneficios que no les corresponden. Esto ha hecho que la agencia cambie su forma de trabajar.
Ya no bastará con hacer todo en línea o por teléfono. Ahora, muchos trámites exigirán que la persona se presente en persona en una oficina del Seguro Social, con documentos originales en mano.
¿Por qué se toman estas medidas ahora?
La pandemia aceleró la digitalización de muchos procesos, incluido el acceso a los beneficios sociales. Pero esa misma digitalización abrió una puerta para los estafadores.
Según la SSA, las pérdidas por fraude llegan a los 8 mil millones de dólares en la última década. Para ponerlo en perspectiva, esa cantidad equivale a lo que se paga en beneficios a cientos de miles de jubilados.
La agencia busca asegurarse de que cada dólar llegue a quien realmente lo necesita. Por eso, la verificación será más rigurosa. Sin embargo, este cambio puede traer complicaciones para quienes dependen de estos pagos.
¿Qué implican estos cambios para los beneficiarios?
Si ya recibe beneficios o quiere solicitarlos, prepárese para tener que acudir a una oficina local para confirmar su identidad. Esto puede significar demoras. La SSA promete rapidez, pero la realidad es que muchas oficinas enfrentan escasez de personal y largas filas.
Para personas mayores o con dificultades para desplazarse, esta medida puede ser un verdadero reto. Además, retrasos en los pagos pueden afectar a quienes dependen de la Seguridad Social para cubrir gastos básicos.
¿Cómo prepararse para el cambio?
Si usted es beneficiario o está pensando en solicitar ayuda, siga estos pasos para evitar problemas:
- Revise su cuenta en línea en “mi Seguridad Social” y asegúrese que sus datos coincidan con sus documentos oficiales.
- Reúna documentos originales como pasaporte, licencia de conducir o acta de nacimiento. Lleve también copias para facilitar el trámite.
- Llame con anticipación a la oficina local para pedir cita y preguntar qué documentos necesitará exactamente.
- Guarde correos electrónicos, recibos y números de caso por si hay retrasos y necesita demostrar que cumplió con los plazos.
Si no puede desplazarse, solicite ayuda: la SSA ofrece visitas a domicilio y permite designar a un representante autorizado.