El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado que los billetes de euro tendrán un cambio de imagen tras más de dos décadas en circulación. Esta renovación busca una estética que conecte mejor con los europeos de todas las edades y orígenes.
Aunque la temática se decidirá en 2024, el diseño final no se hará público hasta 2026. El objetivo es modernizar los billetes y hacerlos más representativos para la sociedad europea actual.
El Banco de España confirma el cambio en los billetes de euro
El BCE ha explicado que actualizar los billetes es crucial para mantener su relevancia en una sociedad cada vez más digital. Los billetes actuales, introducidos en 2002, han mantenido el mismo diseño durante más de 20 años. Ahora, el BCE considera que es el momento de una renovación para reflejar mejor la diversidad y modernidad de Europa.
El Banco de España apoya esta decisión y destaca que el nuevo diseño busca conectar con las nuevas generaciones. Los nuevos billetes serán más atractivos, seguros y difíciles de falsificar, lo cual es clave para mantener la confianza en el efectivo.
El diseño final de los nuevos billetes se revelará en 2026, pero la selección del tema se realizará en 2024. El BCE ha invitado a los ciudadanos a participar en la elección del tema a través de encuestas y consultas públicas.
Se busca que los billetes reflejen los valores y la identidad europea de manera inclusiva. Las propuestas incluyen desde temas culturales y naturales, hasta conceptos más abstractos como la innovación y la unidad.
Los billetes actuales están inspirados en estilos arquitectónicos europeos, como puentes y ventanas. Sin embargo, el BCE ve la oportunidad de una actualización estética que ofrezca una representación más moderna y significativa para los europeos. El propósito es que los billetes no solo sean un medio de pago, sino también un símbolo de la cohesión y pertenencia europea.
El cambio de los billetes no será inmediato. Tras decidir el diseño en 2024, el BCE trabajará en la producción y seguridad de los nuevos billetes, para que estén listos en 2026. Habrá un período en el que los billetes antiguos y nuevos convivirán, permitiendo una transición gradual y ordenada.
Para el Banco de España y otros bancos centrales nacionales, este cambio supone un desafío logístico, pero también una oportunidad para reforzar el uso del efectivo en Europa. A pesar del aumento de los pagos digitales, el efectivo sigue siendo crucial y preferido por muchos ciudadanos. Con este rediseño, el BCE busca asegurar que el efectivo siga siendo relevante y accesible para todos