Es común preguntarse si la gasolina puede caducar. La realidad no es tan simple. James Speight, experto en refinación de petróleo, asegura que la gasolina puede mantenerse en buen estado durante meses o incluso años, pero esto depende mucho del ambiente donde se almacene.
Factores como el calor, la humedad y el contacto con el oxígeno afectan su estabilidad. Por eso, aunque la gasolina no tiene una “fecha de caducidad” exacta como un alimento, con el paso del tiempo pierde propiedades importantes que pueden afectar el funcionamiento del motor.
La transformación y composición de la gasolina
La gasolina que usas no es solo petróleo, se trata de un combustible que pasa por varias etapas antes de llegar a la gasolinera. Primero, el petróleo crudo se transforma en hidrocarburos, compuestos de carbono e hidrógeno. Luego, se eliminan impurezas y se ajusta el octanaje, que es la capacidad de la gasolina para resistir la detonación prematura en el motor.
Un octanaje adecuado es vital para un buen rendimiento. Además, a la gasolina se le añade etanol, un biocombustible que ayuda a reducir emisiones, pero que también tiene un inconveniente: atrae la humedad. Esta mezcla delicada requiere cuidados especiales para mantener su calidad.
¿Qué sucede cuando la gasolina envejece?
Con el tiempo, la gasolina cambia su composición. Richard Stanley, especialista en combustibles, explica que los hidrocarburos más ligeros se evaporan primero, dejando un combustible más pesado y menos eficiente. Esto hace que el motor no funcione como debería, perdiendo potencia y aumentando el desgaste.
Además, la gasolina reacciona distinto según la estación del año. En invierno, es más volátil para facilitar el arranque, y en verano es más pesada para evitar evaporarse. Si usas gasolina almacenada mucho tiempo, corres el riesgo de dañar los delicados sistemas de inyección y combustión de tu coche.
Riesgos para tu coche y el medio ambiente
Los motores modernos son muy sensibles y requieren combustible limpio. La gasolina vieja puede obstruir los inyectores, dañar sensores y reducir la vida útil del convertidor catalítico. Además, la presencia de agua absorbida por el etanol puede corroer las partes internas del sistema de combustible.
Por otro lado, almacenar o desechar gasolina caducada de forma incorrecta tiene graves consecuencias ambientales. Los compuestos orgánicos volátiles que libera contaminan el aire y el agua.
Un solo galón de gasolina puede contaminar cientos de miles de galones de agua subterránea. Por eso, es fundamental llevar la gasolina vieja a puntos limpios o centros especializados que aseguren su correcta gestión.