KFC, una de las marcas más icónicas del mundo, está a punto de vivir un cambio drástico que sorprenderá a muchos. Durante más de 90 años, la sede de la compañía se mantuvo en Kentucky, el lugar donde todo comenzó. Sin embargo, ahora, la famosa cadena de comida rápida ha decidido mover su sede corporativa a Plano (Texas).
Esta decisión, que marca un hito en la historia de la compañía, ha sido tomada por Yum! Brands, la empresa matriz de KFC. Aunque la marca se ha asociado durante décadas con sus raíces en el sur de Estados Unidos, el cambio busca mejorar la eficiencia y también consolidar sus operaciones.

KFC cambia de sede en Estados Unidos
KFC, que comenzó su andadura en Corbin (Kentucky), en 1930, ha sido una pieza clave en la cultura gastronómica estadounidense. Sin embargo, tras 95 años de operaciones en Kentucky, la empresa ha decidido mudarse a un nuevo hogar en Plano, Texas, al norte de Dallas. Esta nueva ubicación no solo albergará las oficinas de KFC, sino también la sede central de Pizza Hut, otra de las marcas del conglomerado que forma Yum! Brands.
El traslado afecta a un total de 190 empleados que se mudarán en un proceso gradual de 24 meses. Esta reorganización busca optimizar las operaciones, fortalecer la cultura corporativa y asegurar un futuro prometedor para la cadena. A pesar de la mudanza, la conexión con Kentucky no se romperá por completo.

Kentucky sigue siendo parte de la historia
A pesar de la reubicación de la sede corporativa, KFC continuará manteniendo una importante presencia en Kentucky. La Fundación KFC seguirá operando desde Louisville, la ciudad que fue testigo del nacimiento de la marca y que sigue siendo fundamental para su identidad. Esto demuestra el compromiso de la empresa con su lugar de origen, incluso después de este gran cambio.
Además, Yum! Brands ha anunciado una donación de un millón de dólares a la Universidad de Louisville. El dinero se destinará a becas para estudiantes de negocios, reforzando así el compromiso de KFC con el desarrollo de la educación. Esta acción subraya el impacto positivo de la compañía en la región, incluso después de su mudanza.
La marca también tiene planes para abrir un restaurante insignia en Kentucky, lo que refleja su deseo de seguir presente en el estado. Este nuevo establecimiento será descrito como “el primero de su tipo”, lo que genera expectativas entre los fanáticos de la cadena. Con esta iniciativa, KFC asegura que, a pesar del traslado de su mítica sede, mantiene una fuerte conexión con sus raíces y la comunidad que la vio crecer.

KFC da un paso más hacia la modernización
KFC no solo está reorganizando su estructura administrativa, también está apostando por la innovación. La compañía ha comenzado a probar un nuevo formato de restaurante, diseñado para competir directamente con Raising Cane's.
Según fuentes cercanas a la empresa, se trata de un concepto que “obsesionará” a los clientes. Esta iniciativa busca modernizar la marca sin perder su esencia, manteniendo el sabor y la experiencia que siempre han definido a KFC durante décadas.
Con este paso, KFC pretende consolidar su crecimiento global y mantenerse a la vanguardia de la industria de la comida rápida. La compañía sigue demostrando que, a pesar de los cambios, está comprometida con la calidad y la satisfacción de sus clientes.
KFC sigue demostrando que la tradición puede convivir con la modernidad, y que el cambio, aunque disruptivo, puede ser una oportunidad para crecer y adaptarse a las demandas del mercado global.