Hansi Flick está atravesando por su peor momento desde que se ha hecho cargo de la dirección técnica del FC Barcelona.
Después de un inicio espectacular, repartiendo goleadas por doquier, llegó el 0-4 del Bernabéu y el 4-1 al Bayern que marcó un punto de inflexión. El Barça tocó techo y, desde entonces, los resultados han ido de mal en peor.
El Barça emborrona la primera vuelta de Hansi Flick
La crisis se inició el 10 de noviembre, con la derrota del Barça en Anoeta. A partir de aquel día todo ha salido mal.
El Atlético de Madrid le ha recuperado nada menos que diez puntos en ese tiempo. Y el Real Madrid también se le ha puesto por delante en la clasificación.
Además, el actual Barça bate récords. Desde la época de Roque Olsen, en 1965, no se recordaban tres derrotas seguidas en casa. La crisis no solo es de resultados, también lo es de juego y de confianza.
Y Flick parece encontrarse contra las cuerdas, aunque su continuidad no peligra. Vive una situación tensa que ya padecieron sus antecesores Xavi Hernández, Ronald Koeman o Quique Setién.
En las doce primeras jornadas el Barça sumó 33 puntos. Y en los siete últimos, sobre 21 puntos posibles, apenas ha anotado cinco puntos. Además, el Barça sería colista en la clasificación de LaLiga del último mes.
El Barça de Xavi funcionaba mejor
La temporada pasada, con Xavi en el banquillo, el Barça sumaba a estas alturas del campeonato 41 puntos (tres más). Y hace dos años 50 (doce más).
Sorprende la situación del Barça cuando en los primeros partidos de la temporada su rendimiento invitaba al optimismo, repartiendo goleadas en casi todos sus encuentros y ofreciendo, además, buen juego.
Flick entiende que su equipo es demasiado joven, pero ese defecto no le impidió arrollar al Real Madrid y al Bayern Múnich.
Flick pone a Pedri como ejemplo
Y ahora anda metido en la tarea de levantar anímicamente a sus jugadores para ponerles al nivel de Pedri. El canario es el único que está de sobresaliente en los últimos partidos.
Y Xavi Hernández ya ha pasado por eso. Y conoce las interioridades del club, las presiones y los intereses creados, decidió hacerle una llamada telefónica a Flick para darle ánimos.
Le recordó la dificultad de entrenar al Barça, por la eterna exigencia de la excelencia. No basta con vencer, hay que convencer. Y trató de insuflarle ánimos.
Le animó a seguir trabajando sin dejarse llevar por el desánimo. Y se puso él como ejemplo. Le recordó que es un admirador suyo y que está convencido de que acabará triunfando en el Barça.
Hablaron de jugadores, de rendimiento, de los rivales y de formas de plantear los partidos. El objetivo era animar a Flick utilizando su propia experiencia solucionando crisis.
No era la primera vez
Flick agradeció el gesto porque vio en el detalle de Xavi interés porque las cosas se arreglen y el Barça enderece su trayectoria.
No es la primera ocasión en la que Flick y Xavi intercambian opiniones. La primera vez fue cuando Flick fue anunciado oficialmente como entrenador del Barça. Xavi se puso a su disposición para resolverle cualquier duda que pudiera tener.
Luego se han visto repetidamente en varios actos del club, aunque vía telefónica solo era la segunda vez que mantenían una contacto directo.