En los primeros días como entrenador de la selección argentina, Lionel Scaloni tuvo un encuentro crucial con Leo Messi que dejó al vestuario del Barça sorprendido. A pesar de que Messi no participaría en los primeros partidos, Scaloni y Pablo Aimar decidieron informarle sobre su decisión de asumir los amistosos.
A través de una videollamada, le explicaron la situación. Scaloni relata que Messi se mostró sorprendido y comenzó a reírse, quizás por lo inesperado de la noticia. “Se puso contento”, recuerda Scaloni, al ver que el plan era apostar por los jóvenes y ofrecerles oportunidades en el equipo nacional.
|
Leo Messi y su influencia
Scaloni detalló cómo Messi reaccionó positivamente al conocer que ellos dirigirían esos partidos. Messi, conocido por su liderazgo y compromiso, escuchó atentamente y, tras comprender la seriedad y el enfoque del cuerpo técnico, dio su apoyo sin reservas. Aunque no iba a estar presente en los amistosos, su respaldo fue fundamental. Para Scaloni, contar con el visto bueno del capitán desde el inicio fue un impulso moral y estratégico para el proyecto.
El técnico argentino también mencionó que la relación con Messi siempre fue buena, pero en ese momento, el vínculo se fortaleció aún más. Para el grupo, fue un alivio sentir que el capitán, quien es un referente indiscutible, estaba de su lado. Esto generó un ambiente positivo que se extendió al resto del equipo. Las palabras de Messi, aunque breves, resonaron con fuerza en el vestuario: mostró confianza en Scaloni y en el plan de renovación que proponían.
La charla con Messi no solo fue un momento significativo para Scaloni y Aimar, sino que también reflejó el tipo de liderazgo que buscaban implementar. En un momento en que el futuro del equipo era incierto, contar con el apoyo de Messi fue vital. Este respaldo ayudó a que el vestuario se alineara con la visión del nuevo cuerpo técnico.
Messi entendió la importancia de estos primeros pasos y la necesidad de darle un aire fresco al equipo, sin perder de vista la identidad y la tradición de la selección argentina. Así, su apoyo se convirtió en una piedra angular sobre la cual Scaloni y su equipo comenzaron a construir el proyecto que, años después, culminaría en la conquista del Mundial.
La influencia de Messi desde fuera del campo demostró que su liderazgo no solo se limita a lo que hace con el balón. A veces, unas palabras de aliento y una sonrisa sincera pueden tener un impacto mucho mayor del que uno podría imaginar.