Frenkie de Jong vivió una temporada pasada que muchos describen como una auténtica resurrección futbolística. Bajo las órdenes de Hansi Flick, recuperó confianza y protagonismo. La exigencia era máxima y el neerlandés respondió con actuaciones de gran nivel.
El centro del campo del Barça se encuentra actualmente sobrecargado de talento. Esta situación obliga a algunos a replantearse su futuro inmediato. Mantener un rol secundario no es fácil para quienes aspiran a ser protagonistas.
De Jong ha recuperado su mejor versión y busca consolidarse como pieza intocable en el centro del campo del Barça
Flick ha dejado claro que la competitividad interna es clave para elevar el rendimiento colectivo. Sin embargo, no todos logran adaptarse a esa dinámica. Algunos ya contemplan un cambio de aires como mejor solución.

Uno de los mediocampistas más prometedores se encuentra en esa situación. Su proyección parecía encajar en el proyecto, pero la realidad es diferente. Todo apunta a un giro de rumbo cuando llegue el mercado invernal.
Un centrocampista joven y prometedor planea salir en enero, lo que beneficiará directamente a Frenkie de Jong
Se trata de Marc Casadó, quien ha visto reducidas sus oportunidades en los últimos meses de competición. La exigencia en su posición ha sido máxima y se ha visto reflejado en el juego del Barça. Por ello, baraja la posibilidad de buscar minutos en otro destino a partir de enero.

Su marcha abriría un escenario más cómodo para De Jong. Con un rival directo menos, tendría margen para afianzar su rol de referencia. Flick confía en que esta circunstancia permita explotar aún más el talento del neerlandés.
La salida de Marc Casadó reduciría la competencia y consolidaría a De Jong como líder del centro del campo del Barça
En un entorno tan competitivo como el Barça, cada hueco liberado puede marcar la diferencia. De Jong sabe que la continuidad es clave para rendir. El propio Flick ha destacado su capacidad para adaptarse a distintas situaciones de partido.

La decisión de Casadó no solo afecta a su futuro, sino también al equilibrio interno del grupo. Una menor rotación en la zona central podría beneficiar la estabilidad táctica. El reto será mantener el nivel en todas las competiciones.
De cara a la segunda mitad de temporada, De Jong afronta un panorama optimista. Con menos presión por la titularidad, podrá centrarse en perfeccionar su juego y liderar desde la medular. Enero podría ser el mes que consolide definitivamente su importancia en el proyecto de Flick.