La exigencia en el Barça se ha disparado de cara a la próxima temporada. Tras un año de adaptación, Flick afronta su segundo curso con la ambición de llevar al Barça a un nivel superior. Eso implica tomar decisiones firmes y dejar de lado perfiles que antes podían encajar, priorizando solo a quienes aporten rendimiento inmediato.
Flick quiere un Barça más competitivo
Flick no quiere dejar margen a la improvisación. Cada posición ha sido revisada con detalle y se han trazado planes específicos para potenciar el rendimiento colectivo. Entre esas decisiones destaca la clara intención de dar más protagonismo a la cantera.

Uno de los nombres que más ha sonado en las reuniones internas es el de Marc Bernal. El joven centrocampista ya tuvo minutos la temporada pasada y dejó sensaciones muy positivas. Su despliegue físico y capacidad de recuperación le han ganado la confianza de Flick.
La apuesta por Bernal no es casual. En la primera campaña del entrenador, el mediocentro respondió siempre que se le dio la oportunidad. Aunque no acumuló grandes cifras, su regularidad y disciplina táctica han sido factores clave para mantenerse en la órbita del primer equipo.
Marc Bernal se gana la confianza de Flick
La historia contrasta con la de otro mediocampista que llegó con altas expectativas. Tras un año irregular y sin lograr continuidad, perdió protagonismo en los planes de Flick. Finalmente, y después de valorar varias opciones, fue cedido a su anterior destino para recuperar confianza.

Se trata de Oriol Romeu, quien regresó a Can Barça tras brillar en el Girona. Su fichaje generó ilusión, pero el curso pasado no logró adaptarse al estilo de juego que proponía el técnico. Ahora, con su cesión de vuelta al Girona, queda claro que su futuro inmediato no pasa por el Camp Nou.
El hueco dejado por Romeu ha sido clave para consolidar la presencia de Marc Bernal. Flick considera que su perfil encaja mejor como relevo de los titulares en la medular. Además, su juventud le permite afrontar un proceso de aprendizaje a la sombra de los más experimentados.

Oriol Romeu ha perdido su oportunidad
El propio entorno del entrenador reconoce que no se trata de una apuesta improvisada. Flick valora su proyección y cree que, con trabajo, puede convertirse en un pilar a medio plazo. La ausencia de ofertas para desprenderse de otros efectivos también ha favorecido esta decisión.
En el seno del Barça hay consenso: la próxima temporada será una oportunidad de oro para que Marc Bernal dé un salto de calidad definitivo. La presión será alta, pero el respaldo del entrenador y la confianza del vestuario pueden ser determinantes para que el joven centrocampista aproveche su momento.