El Barça intentó este verano vender a Ansu Fati y fracasó en el intento. Para acabarlo de arreglar, se lesionó a media pretemporada. Imposible colocarle.
Ansu Fati no genera dudas sobre su calidad técnica como futbolista. Pero sí transmite desconfianza por su fragilidad física y tendencia a lesionarse. Y también por su físico después de superar cuatro operaciones.
Oportunidades buscando la venta
La cesión a Brighton no despejó ninguna incógnita. Fue otro año perdido, aunque jugando... y lesionándose.
Y el Barça lo va a volver a intentar en el mercado de invierno. De momento ya se han iniciado los primeros movimientos.
De vuelta al Barça tras su experiencia en la Premier, Flick ha intentado cuidarle y darle oportunidades porque sabe que Deco quiere sacar dinero por él en el mercado de invierno.
Y aunque no tiene cabida entre los elegidos del técnico alemán, Flick le va dando oportunidades. El fin es que se muestre, se luzca y seduzca al mercado.
Ansu Fati llegó al Barça procedente del Sevilla, una ciudad que conoce bien porque allí vivió su infancia.
A Ansu Fati le tira Sevilla
Su padre viajó a Sevilla en busca de trabajo. Lo hizo en solitario, antes de que su esposa y sus siete hijos se reunieran con él después de dejar Guinea-Bisau.
Sus raíces están allí y nada haría más feliz a Ansu que, en caso de tener que dejar el Barça, volver al Sevilla. Ya se ha hecho a la idea e intentará que su salida sea como traspasado antes que como cedido.
Pero la economía del Sevilla tampoco está para disparar cohetes. Por eso se ha limitado a reclamar la cesión de Ansu Fati para la segunda mitad de la temporada.
La noticia ha llegado hasta el Betis y Laporta ha recibido una llamada del club verdiblanco pidiendo información. También el Betis está interesado en el tema.
Laporta pide 50 millones por Ansu Fati
Incluso estaría dispuesto a afrontar su compra si el Barça ajusta su precio. El problema es que Laporta pide 50 millones y el Betis ofrece 20.
Lo importante para Laporta es que en Sevilla se ha organizado algo así como una pelea de gallos disputándose al jugador. Y eso es bueno para el Barça.
Flick seguirá exhibiéndole, aunque en cuentagotas. Como hasta ahora: 51 minutos en tres partidos. Sin titularidades ni goles.
Y con la esperanza de que Sevilla o Betis o cualquier otro club llegue dispuesto a pagar lo que vale a Ansu Fati. La opción sevillana es la más factible por el deseo del propio jugador a regresar a sus orígenes.