La decisión de Xavi de prescindir de Robert Lewandowski choca con la imagen de complicidad que los aficionados tienen de ambos. Pero hay algo más, no explicado, que justifica la decisión de Xavi.
Hay algo más que razones deportivas para despachar a Lewandowski
De entrada no parece razonable que Xavi recomiende la salida del delantero polaco cuando fue él quien presionó, interviniendo directamente en su fichaje convenciendo al jugador con tres llamadas telefónicas y una visita a Múnich.
No cuela que la razón pueda ser que Xavi ha descubierto que Lewandowski ya tiene 36 años y es la hora del relevo. Cuando le firmaron por cuatro años todos sabían que acabaría su vinculación con el Barça con 38 años.
Es decir, no es solo que Xavi haya confirmado que necesita otro tipo de delantero centro que presione más y sea más agresivo en la presión alta en la salida del balón del rival. Lewandowski ya era así cuando el Barça fue a buscarle con 34 años.
La actitud soberbia de Lewandowski con los jóvenes
Pero hay más. Y lo ha desvelado Ricard Torquemada en El Tercer Temps de la TDT de Catalunya Ràdio.Xavi quería perder de vista a Lewandowski por su actitud en el vestuario, especialmente con los jóvenes, con los que nunca ha llegado a congeniar.
Y en varios partidos se ha podido apreciar cómo reprendía con broncas a Lamine Yamal por no pasarle el balón o pasárselo en malas condiciones. Unas riñas que fueron reprobadas en Montjuic por los propios aficionados. Esa actitud con los canteranos de nuevo cuño de la plantilla había forzado a Xavi a pedir su salida para devolver la paz al vestuario.
Xavi le acepta a Lewandowski que sea exigente con sus compañeros, pero entiende también que su comportamiento no es el que necesitan chavales de 16, 17 y 20 años que están en periodo de formación.
MB ha podido saber que la actitud soberbia de Lewandowski no solo le ha servido para ganarse la antipatía de buena parte de sus compañeros, sino también la del personal que convive con la plantilla azulgrana en el día a día.