La eliminación del FC Barcelona en Europa dejó heridas abiertas. No solo por el resultado, sino por la forma, fue un duelo intenso, con emociones, errores y mucho análisis posterior. Uno de los nombres más señalados tras el partido fue el de Ronald Araújo.
Un ingreso difícil
El central uruguayo no fue titular. Ingresó en la segunda parte, cuando el equipo aún mantenía esperanzas. Sustituyó a Iñigo Martínez y, minutos después, el Inter encontró dos goles clave que sentenciaron la eliminatoria.
Araújo fue protagonista involuntario en ambas jugadas. En redes, en platós y en tertulias, se habló de falta de contundencia, de mala lectura, de fallos impropios de un líder defensivo.

La respuesta de Araújo
Lejos de esquivar las cámaras, Araújo dio la cara en zona mixta. Con semblante serio, pero sin perder la compostura, respondió a quienes lo culpaban directamente:
"¿Tú crees que me ha faltado contundencia? En la primera lo estoy marcando por delante... y en el segundo, en el fútbol existen también las coberturas y se solucionan estas jugadas".
La frase dejó clara su postura: el error, si lo hubo, no fue solo suyo. Señaló, de forma elegante pero directa, que hubo más responsables en la jugada. Las coberturas fallaron, el sistema no reaccionó y el rival, un Inter poderoso y bien trabajado, no perdonó.
Un contexto complicado
Hansi Flick no tuvo una noche sencilla. Las bajas en defensa obligaron al técnico a improvisar. Sin sus laterales de confianza, optó por jugadores menos habituales como Gerard Martín y Eric García, el engranaje defensivo no fue sólido.
Araújo, que venía de molestias físicas, no tuvo tiempo de adaptarse al ritmo y el Inter, con Lautaro y compañía, supo explotar cada debilidad.
Dignidad en la derrota
A pesar del golpe, el Barça no cayó con vergüenza. Mostró orgullo, actitud y corazón. Fue una eliminatoria digna de los grandes, el Inter demostró su categoría, pero el Barça no desentonó.
Lo de Araújo puede entenderse como una reacción humana, de quien siente la camiseta y quiere defender su trabajo. No apuntó con el dedo, pero sí recordó que el fútbol es colectivo, y los errores también.
El clásico en el horizonte
No hay tiempo para lamentos, el domingo espera el Real Madrid. El Clásico llega en el peor momento, pero también como oportunidad para redimirse. Araújo lo sabe y si algo tiene el uruguayo, es carácter.
El fútbol siempre da revancha y la suya, quizás, está más cerca de lo que parece.