El FC Barcelona tiene que enfrentarse al Paris-Saint Germain el próximo miércoles 1 de octubre a las 21:00 horas, con motivo de la segunda jornada de la UEFA Champions League. Es un partido que está marcado en rojo en el calendario blaugrana por las ganas de jugar ante el último campeón de la competición... y también por la posibilidad de volver a recibir antiguas caras conocidas.
A pesar de ello, el reencuentro con una de ellas no podrá ser posible. Ousmane Dembélé ha caído lesionado en este parón de selecciones. Y se perderá un largo periodo de tiempo, habiéndose diagnosticado un tiempo de baja de unas 6 semanas, lo que le hará perderse el encuentro contra el Barça.
En este sentido, también está en duda la participación de otro jugador de primer nivel para el PSG: su compatriota Désire Doué. Precisamente fue su sustituto con Francia y también ha caído lesionado, perdiéndose en su caso unas 4 semanas de competición.
Ronald Araujo respira aliviado
El próximo Barça-PSG llega marcado por una ausencia que puede ser determinante: la de Ousmane Dembélé. El extremo francés no estará disponible y su baja supone un verdadero respiro para la defensa culer, en especial para Ronald Araujo, que era el encargado de frenarle en el uno contra uno.

Ousmane Dembélé es un futbolista desequilibrante, de los que cambian partidos. Su velocidad, regate y capacidad para atacar por fuera o por dentro le convertían en una de las grandes amenazas del conjunto parisino. En un duelo de ida y vuelta, su duelo directo con Araujo se presentaba como uno de los puntos calientes del partido.
Un duelo que ya no existirá
En el Barça saben muy bien lo que significa enfrentarse a Ousmane Dembélé. Durante su etapa como blaugrana dejó claro que, cuando está inspirado, es casi imposible de frenar. Para Araujo, un central rápido y poderoso físicamente, iba a ser una noche exigente, teniendo que multiplicarse en las coberturas para evitar que el francés generara peligro constante.
Su baja cambiará por completo el guion del partido. El Paris-Saint Germain pierde a uno de sus futbolistas más desequilibrantes y el Barça gana en tranquilidad defensiva, sabiendo que no tendrá que sufrir tanto en el centro.

En definitiva, la ausencia de Ousmane Dembélé es una gran noticia para Ronald Araujo y para el Barça. Evita un duelo directo que podía haber marcado la eliminatoria y reduce el arsenal ofensivo del PSG, algo que en el Spotify Camp Nou se recibe con los brazos abiertos.